"Lloré mucho antes de decidir irme"

Preguntado sobre cómo recuerda su fichaje por el Real Madrid, Míchel comenta que "yo quería ir al Madrid. Y esperé y esperé... Y nada. Tenía 2.000 millones de pesetas de cláusula, mucho dinero para un defensa. Y justo el día que me iba de vacaciones me llamó mi agente, Ginés Carvajal, para decirme que el club había pagado mi cláusula". Y, en cuanto a su posterior salida del Madrid, el gallego indica que "lloré mucho antes de tomar la decisión de irme. Las dos noches anteriores, enteras. El Madrid no me presionó, pues fue una decisión consensuada. Dar el paso es duro, pues yo llevo a este equipo en la sangre".

Además, Míchel confiesa que "el Celta me planteó que fuera a jugar con ellos tras el ascenso y estuve tentado de hacerlo, para la afición hubiera sido bueno. Pero tuve que tomar otra difícil decisión". Y, cuestionado sobre la labor de Mourinho al frente del Madrid afirma que "está haciendo un gran trabajo en un momento complicado. Cuando se termine su etapa habrá que pensar en un proyecto futuro de identidad madridista. Al venir al Madrid no engañó a nadie, ya se sabía su forma de trabajar. Vino en un momento complicado por lo que conseguía el Barça y ha logrado acabar con la era Guardiola ganándole la Liga. Aunque luego están las formas y el estilo de juego".

En cuanto a su etapa como 'galáctico', Salgado reconoce que "hubo un momento en que esta palabra nos hizo daño. Se tomaron decisiones erróneas, hubo un antes y un después tras Del Bosque. Con Quieroz tuvimos muy mala suerte, hasta marzo yo nunca había vivido un año tan bueno. Parecía que ganaríamos fácilmente el triplete. Fue un tema más mental que físico. Pensábamos en ganar todo y perdimos la Copa en la prórroga con el Zaragoza. La eliminación de Champions ante el Mónaco nos acabó de matar".

Además, considera que en la etapa con Del Bosque éste "supo manejar el vesturio más difícil del Madrid. Nunca tensaba la cuerda, había un respeto mutuo. Sabía hasta donde podía llegar cada uno, conocía la situación personal de cada jugador. Él lo hacía todo normal". Y cree que "ahora Mourinho es el entrenador con más poder en el Madrid". No en vano, no duda en dejar claro que "yo me ofrezco a todo lo que quiera el Madrid siempre que me necesite. Mi teléfono siempre está abierto al Madrid. Yo no pertenezco a nadie, sino al Madrid". Aunque, eso sí, aclara que ninguna futura candidatura a la presidencia le ha llamado, algo que no rechazaría si se diera, pues indica que "me gustaría estar en una labor relacionada con el vestuario y con el verde. Estar en la directiva, pero cerca del fútbol".