Las acciones punibles durante el encuentro se pueden resumir en tres. En el minuto 11, Cristiano reclamó penalti por un agarrón dentro del área. Es probable que otro árbitro lo hubiera señalado, pero el peculiar estilo de Mateu Lahoz obvía este tipo de jugadas. En el área contraria, Ighalo también reclamó un posible penalti de Varane, pero el francés se llevó el balón limpiamente.
En la segunda mitad, Modric pudo ver la segunda amarilla por un control con la mano. Sin embargo, el valenciano, siguiendo su criterio, dejó sin amonestar la acción. De este modo, mismo rasero para ambos conjuntos y un arbitraje que no influyó en el devenir del partido.
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