El holandés le ha puesto la ‘guinda' a un centro del campo que antes de su llegada ya tenía nivel. Y lo tenía, sobre todo, gracias a Selçuk Inan, un futbolista nada mediático, que ha tardado en ‘explotar', pero que da clases de dirección en cada partido. A los 28 años, han conseguido encontrar una continuidad en el juego nunca vista hasta el momento.
A su lado, Felipe Melo pone el trabajo sucio, la brega, y si hacen falta, las ‘patadas' para tapar los ataques contrarios, mientras que Hamit Altintop actúa de perfecto interior para ayudar al lateral derecho y llegar al ataque con peligro.
El fichaje del holandés Sneijder cambió los planes de Terim; hasta que el Inter se lo vendió al Galatasaray, el entrenador otomano solía jugar con un 4-4-2, con dos extremos bien abiertos (casi siempre Altintop y Amrabat) y eran Inan y Melo los encargados de mandar e intentar dirigir el juego. Con la llegada de Wesley, Terim tuvo que cambiar.
Pasó a utilizar un 4-3-3 alternativo, con Inan un tanto ‘acostado' a la izquierda, Melo actuando de pivote puro y Altintop pegado a la derecha. Sneijder, encontró casi sin quererlo, su posición ideal, la de media punta.
En el banquillo, Terim tiene alternativas como el zurdo Emre Çolak, todo calidad y desparpajo pero escaso fondo físico, o como el diestro Aydin Yilmaz, poco habitual en las alineaciones de Terim, pero que cuando sale, suele cumplir. En todo caso, alternativas muy alejadas técnicamente a los cuatro titulares, futbolistas de mucho nivel y experiencia en la Champions.
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