El Real Madrid ya es colíder a base de golazos

Los de Carlo Ancelotti abusaron del Betis en el Villamarín (0-5). Cristiano Ronaldo abrió el marcador con un golazo desde fuera del área. Bale, Benzema y Di María también marcaron a lo grande. Morata volvió y 'mojó'.





En condiciones normales, si al Real Madrid le dicen que tiene que rendir visita al colista de la Liga, la previa del partido siempre suele invitar a la precaución. El no tirar las campanas al vuelo antes de tiempo es un síntoma de respeto, que no quiere decir nada. Simplemente eso. A pesar de ello, parecía bastante evidente que el Real Madrid no se iba a dejar ningún punto en el Villamarín. Ni el Betis es lo que era, ni el Madrid iba a dejarse puntos por relajación. La ecuación era evidente, o sucedía un milagro, o los de Ancelotti iban a dormir colíderes de la Liga.

Si a la cuestión anímica se le suma la técnico-deportiva te puedes encontrar con un partido medio sentenciado antes del minuto 30. Y si a esto le añades que en el Real Madrid juega el Balón de Oro, pues más leña al fuego. Y es que apenas habían pasado 10 minutos de partido cuando Cristiano Ronaldo se sacó de la manga un zapatazo desde fuera del área que dejó helado al portero local, Andersen. El balón entró por toda la escuadra mientras el cancerbero danés se convertía en una improvisada momia con visión privilegiada del lanzamiento de CR7. Dos partidos jugados por el portugués después de haber recibido el Balón de Oro, y dos partidos seguidos marcando. En su (estratosférica) línea.

Con el 0-1 al Real Madrid se le ponía el partido muy de cara. Mandando en el terreno de juego y sin sufrir apenas en la faceta defensiva el poder hacer el 0-2 se convertía en la segunda misión de la tarde. Si el Betis andaba flojo de moral, cada gol de los de Ancelotti suponía una pesa de 100 kilos en las mochilas de los jugadores. Iba a ser Gareth Bale, en un lanzamiento de falta ligeramente escorado a la derecha, el que iba a volver a marcar para los madridistas. Andersen volvió a quedarse de piedra, y Bale superó la barrera y encontró la red. Ahí murió el Betis y con ello aparentemente también la emoción por el resultado.


El descanso apremiaba, pero la sensación en el terreno de juego era de que si el Madrid apretaba podía terminar consiguiendo mayor botín goleador. Y fue en el borde del 45 cuando Karim Benzema iba a conseguir su gol número 100 como jugador del Real Madrid. El francés puso con el interior del pie el balón lejos del alcance de Andersen haciendo bueno un recorte tremendo, dentro del área, del mejor centrocampista de Europa en estos momentos, Luka Modric. Un amago del croata le permitió ‘limpiarse’ a tres jugadores locales. Darle el balón atrás a Benzema, y que éste encontrara la red fue la guinda al pastel cocinado por el ex del Tottenham.

Ficha técnica:

Real Betis 0: Andersen; Chica, Amaya, Paulao, Didac; Lolo Reyes (Caro, m.77), Matilla, Salva Sevilla (Juanfran, m.62); Baptistao, Jorge Molina y Rubén Castro (Vadillo, m.56).

Real Madrid 5: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Nacho, m.72), Marcelo; Xabi Alonso, Modric; Bale, Di María (Illarramendi, m.69), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Morata, m.76).

Goles: 0-1. m.11. Cristiano Ronaldo. 0-2: m.24, Bale. 0-3. m.45, Benzemá. 0-4. m.62, Di María. 0-5. m.88, Morata.

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Ramos (m.19), Salva Sevilla (m.26), Vadillo (m.73) y Chica (m.77).

Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarin, con terreno en irregulares condiciones y al que asistieron 42.421 espectadores.

La segunda parte iba a ser un calco exacto de la primera. El Real Madrid, dominador en todo momento del partido, mantenía a raya a un Betis inoperante. Xabi Alonso y Modric eran un muro en la faceta destructiva, y a nivel ofensivo eran captadores profesionales de compañeros. Siempre encontraban al mejor pase. Era cuestión de tiempo que el marcador se volviera a mover a favor de los de Carlo Ancelotti. Hasta el bético más acérrimo parecía tener asumido que no se iban a ir a casa con un simple 0-3.

Como la tarde iba de grandes goles, Di María también quiso presentar su candidatura a ‘mr chicharro’ del partido y se sacó una espectacular volea desde fuera del área, extraordinariamente bien tocada con el empeine, que se alojó junto al palo izquierdo de la portería de un Andersen que esta vez sí se tiró, aunque le sirvió para lo mismo que sus anteriores estatuas, es decir, para nada. El 0-4 ya marcaba la distancia sideral que a día de hoy hay entre ambos equipos.

Sin embargo, ahí no se iba a terminar la cosa. Y es que en la recta final del partido, el hombre que salió entre lágrimas del campo en el último partido del Real Madrid, Álvaro Morata, ejercía de caza goles dentro del área del Betis, y tocaba un intento de chilena de Cristiano Ronaldo para convertirlo en el definitivo 0-5. La apisonadora blanca machacó el Villamarín y los de Ancelotti duermen colíderes de la Liga a base de goles. De golazos.