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El Real Madrid sabía que tenía que aprovechar la ventaja de jugar de nuevo en el Palacio de los Deportes para poner el 2-0 en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga. Y de nuevo, con un pabellón que rozó el lleno, salió como una manada de búfalos para llevarse por delante a los griegos en el primer cuarto.
Los hombres de Pablo Laso sabían que era vital cimentar en los primeros diez minutos la victoria y paso a paso, con un ritmo brutal, empezó a distanciarse en el marcador hasta anotar 30 puntos en el primer periodo para acabar ganándolo por 30-23. Pero entonces llegaba la prueba definitiva, mantener esa ventaja en el segundo cuarto, algo que no se consiguió en el primer partido.
Sin embargo, el ritmo blanco no bajó y mediado el cuarto la ventaja subió hasta el 41-27, momento en el que los griegos empezaron a reaccionar hasta conseguir dejar la desventaja en apenas nueve puntos, 53-44, antes del paso por los vestuarios. Fue precisamente tras el descanso cuando Olympiacos empezó a hacer su mejor juego, pero aún así apenas pudieron recortar un punto la diferencia hasta el 70-62 a falta de diez minutos.
En el último periodo, Olympiacos siguió remando contra corriente, pero no les dio para dar la vuelta al marcador y acabaron cediendo por 82-77, sobre todo por los 15 puntos de Rudy Fernández y los 19 puntos y 10 rebotes de Bourousis, que fueron los mejores. El Real Madrid consigue así el objetivo del 2-0 en casa y el lunes a las 19:00 podría certificar su pase si gana en el tercer partido, aunque eso será ya en Grecia.
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