El encuentro comenzaría igualado, trabado y con un Estudiantes extra motivado por recibir al Real Madrid en su cancha. Los árbitros quisieron sacar al Madrid del encuentro de principio señalando 3 faltas a Nocioni y 2 a Maciulis francamente dudosas. Laso vio problemas en ataque y dio entrada al desatascador profesional: Felipe Reyes. El capitán finalizaría el primer cuarto con 7 puntos para darle ventaja a los suyos al final de los primeros 10 minutos (16-20).
Después de un primer acto anodido, llegaba el turno para el ‘mago' Sergio Rodríguez. El base canario disparó al Madrid con su baloncesto de alta escuela, repartiendo asistencias a diestro y siniestro y sacando lo mejor de Ayón y Bourouris. El mexicano enlazó casi 8 puntos consecutivos-10 al final del cuarto- y el griego se animó incluso desde el triple para dar ventaja de 10 puntos al Madrid.
Pero Estudiantes reaccionaría (36-40) gracias a un triple de Van Lacke antes de que el Madrid volviera a estirarse gracias a un triple de Carroll y otra canasta de Felipe Reyes. Al descanso, el Madrid se había aplicado en defensa y la diferencia de hasta 9 puntos.
Llegaba la reanudación y el Real Madrid se volvió irreconocible, o mejor dicho ‘reconocible’. El ‘Laso team’ naufragó poco a poco. El entrenador, de manera un tanto extraña, volvió a apostar por el mismo quinteto del primer cuarto. Estudiantes, a base de casta y, por qué no decirlo, gracias a la ayuda de los árbitros, fue remontando el encuentro hasta endosar un 17-10 de parcial que le pondría a dos puntos. Solamente Felipe Reyes mantenía a flote al equipos antes de que Salgado pusiera a los estudiantiles por primera vez por delante (67-66).
La incapacidad madridista en el último cuarto fue asombrosa. Como si de un equipo a la deriva se tratara, el Madrid no encontraba soluciones, cada ataque era una guerra de uno contra cinco sin sentido alguno. Llull encontró soluciones solamente cuando pudo correr y Maciulis quiso levantar al Madrid a la heroíca en los últimos segundos pero no fue suficiente. Estudiantes remó a base de casta, de fiereza en el rebote para llevarse una victoria y conseguir que el Madrid cayera por primera vez en esta Liga. Este Madrid sigue sin funcionar.
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