Saúl Blanco: "Estoy en deuda con mi club y voy a intentar pagársela"





Saúl Blanco (Oviedo, 19-05-85), escolta del Alta Gestión Fuenlabrada y uno de los jugadores españoles más prometedores del momento, aseguró que está en deuda con el club y que va a intentar pagársela. Blanco se convirtió ayer por primera vez en su carrera, tras tres temporadas completas más la que se inició el pasado fin de semana en el club madrileño, en el mejor jugador de la jornada, con 33 puntos de valoración.

El jugador durante el pasado verano recibió una importante oferta por parte del Pamesa Valencia, al que precisamente visitará en la próxima jornada. Continúa en Fuenlabrada merced a que el club del sur de Madrid acudió al derecho de tanteo e igualó, en años de contrato, tres, y en cantidades económicas lo ofertado desde Valencia.

Blanco no negó que en su momento tuvo la intención de recalar en la entidad levantina, pero no escondió la realidad de que en su actual club tendrá mucho más protagonismo. "Yo acepto la oferta de Pamesa porque tenía ganas de jugar allí, es otra dimensión de club, pero una vez que el Fuenlabrada acude al tanteo no le doy más vueltas y mi única preocupación es devolverle al club la confianza que ha depositado en mí y, por que no decirlo, el esfuerzo económico realizado. Estoy en deuda con mi equipo, el Fuenla, y voy a intentar pagarla", aclaró.

El ovetense, hasta hace poco un gran proyecto de jugador que no acababa de cuajar del todo, ha tenido la oportunidad, por fin, de realizar una pretemporada completa, sin contingencias en forma de lesiones, lo cual le ha otorgado, sobre todo, "confianza".

"Durante el verano he realizado un plan específico para cuidar la rodilla derecha, en la que sufrí una lesión del cartílago que me trajo por la calle de la amargura, luego, en la pretemporada, he trabajado con más ganas que nunca y los resultados parece que se empiezan a ver. Tengo, sobre todo, más confianza en mi mismo", explicó.

Saúl Blanco y el escolta estadounidense Bradley Scott Oleson, un jugador de 25 años proveniente de la LEB, que comparte con el asturiano la característica de ser "un negro dentro del cuerpo de un blanco", según el MVP de la primera jornada de la Liga ACB. "Brad es brutal, lo hace casi todo bien y con una intensidad impresionante. Es un asesino silencioso, si el rival se descuida, y aún teniendo cuidado, te mete diez puntos en un abrir y cerrar de ojos. Nos divertimos jugando juntos y, sí, ojalá haya nacido una pequeña sociedad que con la impagable aportación del resto del equipo dé que hablar", profetizó con prudencia.

Lo sucedido el domingo, en opinión de Blanco, no deja de ser el principio de una temporada plagada de ilusiones, pero con el objetivo innegociable de la permanencia en lo colectivo y con el de mejorar en cada partido en lo relativo a lo personal.

La llegada de un nuevo entrenador, el debutante en la liga Luis Guil, también ha transformado el modo de hacer las cosas en el primer equipo de la entidad madrileña.

"Sabemos en el lugar en el que estamos y que lo primero es lo primero: la permanencia; a partir de ahí no vamos a renunciar a nada. Yo sólo espero ser mejor jugador cada día, sé que en esa dinámica le voy a ser útil a mi equipo. ¿La selección? Ni lo pienso, ni siquiera lo sueño, es tan difícil. ¿Luis Guil? Es diferente, no digo que ni mejor ni peor que Casimiro, ahora, eso sí, jugamos con más dinamismo en defensa y procuramos correr más en ataque; son dos conceptos diferentes", finalizó.