El Madrid pone el 8-0 ganando sin forzar

Los de Laso, con un gran Randolph y la garra de Rudy, vencieron al Gran Canaria (89-76).


Rudy Fernández, basket

Rudy Fernández




Con la baja de Llull, el Madrid salía con un quinteto en el que Causeur parecía coger el testigo anotador del menorquín. Los primeros cuatro puntos de los blancos llevaron la firma del francés. Eso sí, la sorpresa la daba un Gran Canaria, que apenas llegaba al 30% en triples en la Euroliga, anotaba tres de sus cuatro primeros lanzamientos desde la línea de tres puntos (6-12 min.4).  

En el equipo de Laso llegaban los primeros problemas con las faltas y los árbitros. Tavares se tenía que ir del campo por dos personales en los primeros 5 minutos del encuentro, al igual que Causeur poco después. El Madrid, además, se encontraba con los mejores minutos del Gran Canaria en la temporada, con un acierto en el tiro de tres puntos que no habían tenido los visitantes en años (22-28, min.10).

El festival anotador del segundo cuarto se disparaba desde el inicio. En el Madrid anotaban desde el exterior jugadores como Prepelic, Thompkins o Rudy, pero el problema para los blancos era que su rival seguía teniendo un nivel de acierto desde la línea de tres puntos fuera de lo común, por encima del 70% (37-41, min.15). A pesar de ello, el equipo de Laso se fue reponiendo poco a poco y, a base de mejorar la defensa, fue complicando los ataques visitantes. De hecho, la aparición de Deck desde el banquillo catapultó a los blancos para llegar al descanso con ventaja en el marcador (47-43, min.20).

El Madrid arrancó el tercer cuarto como dejó el segundo, con buenas defensas. Sin embargo, este periodo no se caracterizó precisamente por el acierto. De hecho, el parcial fue de 15-14 para el equipo de Pablo Laso, lo que daba buena muestra de que el nivel ofensivo decreció bastante en relación a lo visto en el segundo cuarto, el de mayor nivel ofensivo del partido (62-57, min.30).


En el inicio del último periodo el Madrid seguía mandando, tanto en marcador como en ideas. No era un equipo brillante, quizá porque decidió no apretar el acelerador pensando en los próximos partidos ante Olympiacos y Barcelona, pero sí con la suficiente personalidad como para liderar el partido sin estar a tope (73-62, min.35). En los minutos finales vimos a un Madrid más suelto, con un Rudy estelar, sacrificándose en defensa y anotando tiros decisivos, que consiguió una victoria cómoda y holgada tras un gran final (89-76, min.40).