¡Qué lástima!

El Real Madrid cayó en Grecia a pesar de que llegó a ponerse por delante en el marcador en el último minuto del partido tras ir perdiendo por 27 puntos





Atrás quedó el típico ambiente griego de las grandes ocasiones. Ni bengalas, ni banderas. Ni siquiera cánticos que con escucharlos hicieran temblar las rodillas. El partido contra el ambiente estaba superado. Buena noticia.

Fruto de la ‘relajación’ que proporcionaba jugar pudiendo escuchar las palabras de los compañeros, los blancos saltaron a la cancha con el pijama, las pantuflas y el gorro de noche. Como en casa. Plaza apostó de salida por el ‘Black Power’ formado por Hosley y Massey. Con ambos jugadores enchufados al son de Raúl López, el Real Madrid se escapó. El 4-12 inicial hacía pensar en un paseo de los blancos tan exagerado que, por inesperado, se convirtió en espejismo.

Como por arte de magia, al equipo blanco se le cayó la persiana. Se le hizo de noche que se suele decir en el argot baloncestístico. Lo que entraba en los primeros compases del partido se salía y a la inversa sucedió con los griegos. Todo lo que el aro escupió en los primeros compases empezó a entrar. La peor señal posible.

El atasco blanco en ataque recordaba a las carreteras nacionales en plena salida de mes de agosto. Los griegos defendían duro, muy duro. Los árbitros también ayudaban lo suyo, con la clásica venda que se reparte en Grecia a los colegiados nada más bajar del avión, bien puesta en los ojos.


Una zona...'seca helenos'

Con árbitros, marcador y juego en contra, el equipo salió de la uvi. El entrenador más criticado (injustamente) del panorama mundial de los últimos años, el señor Joan Plaza, se sacó de la chistera una defensa zonal que cortó la respiración del ataque heleno. Con Massey, Tomas, Hervelle, Llull y Mumbrú como estandartes de la técnica del ‘defensismo’, el Real Madrid se aproximó tanto a su presa como el guepardo que caza de noche en la sabana africana. El marcador pasó de una diferencia de 27 puntos a favor de los griegos (52-25) a la ventaja blanca (63-64) a falta de un minuto para el final.

Cuando el conjunto blanco tenía que ir a favor de viento, falló. Después de conseguir lo más complicado, el equipo de Plaza tuvo tres ataques consecutivos en los que se comió el balón. Los griegos aprovecharon sus lanzamientos desde el tiro libre para dejar pírricas ventajas a su favor. Raúl López, que tuvo tres triples consecutivos para darle la victoria a los suyos, no pudo convertir ninguno de ellos y Miles, que a la remanguillé se sacó una canasta final para los griegos, dio la victoria a los suyos. Así, los blancos se marcharon de Grecia con una derrota ajustada que, a pesar del mal sabor de boca que dejó en el equipo blanco, demostró el compromiso total de los jugadores con su camiseta y con el club.

- Ficha técnica:

68 - Panionios (17 24 17 8): Miles (7), Kalampokis (6), Cvetkovic (21), Marinos-Raitsevits (-), Baxter (8) -cinco inicial-, Xanthopulos (4), Zoroski (10), Georgallis (2), Kendall (5), Gianulis (2) y Dikudis (3).

66 - Real Madrid (13 12 20 21): López (7), Tomas (18), Hosley (3), Massey (9), Reyes (10) -cinco inicial-, Sánchez (-), Mumbrú (6), Bullock (-), Llull (1) y Hervelle (12).

Árbitros: Muhvic (CRO), Jovcic (SRB) y Chebyshev (UKR). Excluyeron por personales a Mumbrú (m.40).

Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada de la primera fase de la Euroliga 2008-09 disputado en el Complejo Olímpico Hellenikon Atenas ante unos 2.000 espectadores.