El arbitraje fundió al Madrid en Grecia

El equipo de Plaza estuvo siempre cerca en el marcador pero los árbitros no le dejaron ponerse por delante. Felipe y Bullock, los mejores. Ahora sólo queda aferrarse a Vistalegre para devolver la eliminatoria a Grecia.





Desde el inicio el Real Madrid saltó a la cancha a competir. Puede parecer una obviedad, pero es uno de los grandes males de este equipo a lo largo de la temporada, el empanamiento inicial. Esta vez no ocurrió. Era la mejor de las primeras noticias posible.

El equipo de Plaza volvió a encomendarse a Felipe Reyes, que volvió a sentirse como un coloso (sin llamas) ante Vujcic. A pesar de los 10 centímetros de diferencia entre uno y otro, el español se partió el pecho como el mejor de los currantes. A su lado, Bullock tenía problemas con las faltas personales pero lo resolvía magistralmente encantando la red de la cesta contraria con penetraciones y lanzamientos exteriores marca de la casa.

IGUALDAD EN TODO MOMENTO

Ficha técnica:

79 - Olympiacos (18 20 21 20): Halperin (-), Pargo (-), Childress (2), Printezis (18), Vujcic (14) -cinco inicial-, Papaloukas (12), Greer (21), Vasilopoulos (3), Bourousis (9) y Erceg (-).

73 - Real Madrid (15 21 13 24): López (4), Bullock (22), Winston (2), Massey (4), Reyes (23) -cinco inicial-, Van den Spiegel (1), Mumbrú (4), Hervelle (6), Llull (5) y Tomas (2).

Árbitros: Pukl (SLO), Herceg (CRO) y Rocha (POR). Excluyeron por personales a Hervelle, Reyes y López.

Incidencias:
segundo encuentro de las eliminatorias de los cuartos de final de la Euroliga 2008-09 disputado en el Pabellón de La Paz y la Amistad ante unos 12.000 espectadores. El próximo partido se disputará en Madrid el 31 de marzo. El partido tuvo que ser interrumpido durante el segundo cuarto por el lanzamiento de una bengala.

Al contrario que en el partido del martes, Olympiacos no conseguía despegarse en ningún momento del Real Madrid. El 30-25 (min.16) que apareció en La Paz y la Amistad fue la mayor de las rentas que obtuvieron los helenos durante los dos primeros cuartos del partido. El arbitraje, sin ser agresivo en contra de los blancos, se empezaba a poner un tanto cansino. Faltas constantes hacia el lado blanco, galletas sin sanción en forma de silbido en el otro…pero lo cierto era que el marcador no hacía diferencias entre el local y el visitante. Al descanso 38-36 para los griegos.


El paso por los vestuarios pareció ser el paso por la caja de ahorros. Al menos para los árbitros. Un esloveno, un croata y un portugués debieron firmar sus vacaciones por las maravillosas islas griegas durante el próximo verano. El equipo de Plaza empezó a ser, poco a poco, minado por faltas personales que sólo vieron ellos. De esta forma, los griegos se desabrocharon un tanto el cinturón que el Real Madrid había apretado desde el inicio del choque (54-41 min.27).

TRES HOMBRES DE NARANJA CON PISTOLA

Sin embargo, este Madrid no se rinde nunca. Con Felipe batallando hasta la extenuación y con Bullock recibiendo estopa hasta en el DNI, el equipo de Plaza seguía en el candelero. Pero los tres hombres de naranja no podían permitir que el Olympiacos cediera en su campo este partido. Una técnica al banquillo blanco allanó el marcador para los helenos que, además, montaban la tienda de campaña en la zona ataque sí, ataque también. Contra esto era difícil luchar. Hasta el final, los blancos se dejaron el alma, pero Mumbrú erró un triple claro, y Raúl López, tras falta de Greer que, obviamente, no se pitó, no pudieron meter al equipo madridista en la senda de la victoria.

Los griegos se sitúan con 2-0 a su favor en la eliminatoria que, el próximo martes llegará al Palacio de Vistalegre. Madrid debe ser una caldera. Caldera para los griegos y, sobre todo, para los ‘tres hombres del butano’ que se presenten con el silbato en la boca. Esos tienen más peligro que todo el Olympiacos junto.