Este pívot lituano mide 2,12, cumplirá 30 años en el mes de noviembre y juega en el Dínamo de Moscú. Responde a lo que querían los responsables del equipo blanco: un hombre de más de 2,10 que intimidara, que también tuviera buena mano y una amplia experiencia en competiciones europeas. Messina le ha visto de cerca y ya le quiso fichar cuando entrenaba en el CSKA.
Tanto el club como el propio jugador han reconocido el interés mutuo, y el hecho de que haya terminado contrato con el Dínamo podría facilitar el traspaso del pívot lituano internacional, que quiere jugar "en España o Italia". El año pasado ya estuvo a punto de llegar a la ACB de la mano del Barcelona, pero finalmente se decantó por Rusia. Este verano sí que podría ser el de su llegada a nuestro país, pero esta vez para defender el escudo madridista.
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