"Me enteré por la prensa de mi salida"

"¿Rencor? ¡No! Tengo muchos amigos allí y espero que les vaya lo mejor posible", reconoce Álex Mumbrú en palabras a 'As'. "Ya me queda muy lejos. Es una etapa pasada, he estado bien y me alegro de haber estado allí". El jugador del Bizkaia Bilbao se muestra así de sicnero cuando se le pregunta por su reencuentro con el equipo de Messina, su equipo, mientras resta importancia a que el técnico italiano no quisiera contar con él ni con Raúl López: "Ha llegado un nuevo entrenador y decidieron prescindir de nosotros. Quizá sí me habría gustado una llamada de Maceiras o Messina para decirme que no contaban conmigo y no enterarme por la prensa. Cuando lo vi pedí al club que no ejerciera el derecho de tanteo". De Madrid confiesa echar de menos "los amigos... echas de menos un sitio si has estado bien, pero aquí estoy también a gusto".

Ahora, el calendario hace que sus caminos vuelvan a cruzarse: "A mí me pone bastante, es inevitable. Si dijera que no, mentiría. Me ponen este tipo de partidos, ya no porque sea el Madrid, sino porque me gusta jugar contra los equipos que pretenden estar arriba". En frente tendrá a Travis Hansen, su sustituto, pero a Mumbrú no le preocupa y elude hacer valoraciones: "No quiero perder tiempo con el rival. ¡Que le vaya bonito!"

El jugador dice desconocerlo pero se le dan especialmente bien sus enfrentamientos ante el Real Madrid. Con la 'Penya' ha derrotado en cuatro ocasiones a los blancos: "No lo sabía, intentaremos que venga la quinta victoria".

"Mi rol aquí es más importante"

Para este partido, Mumbrú viene tocado en el pie, un pie "aún con molestias, pero Txus (Vidorreta) me va cuidando y yo también lo hago", como consecuencia de su loca pretemporada: incorporación al Bizkaia días antes de empezar la Liga, las molestias, este inicio torcido... todo en cadena. "Si estuviera bien físicamente no importaría ese ajetreo. Al estar tocado se nota todo ese verano, pero valió la pena".

Su equipo lleva cuatro derrotas consecutivas pero Álex sabe convivir con la presión y analiza que "cuando llegan cuatro jugadores nuevos a un equipo no hay una varita que te haga fichar buenos jugadores y ser un equipo competitivo inmediatamente". Y concluye: "Mi rol aquí es más importante que en la Selección u otros equipos, pero todo el mundo es igual", concluye.