Por primera vez en toda la temporada, este sábado el Real Madrid contó con todos sus jugadores para medirse en Vistalegre ante el Bizkaia Bilbao Basket, e incluso un habitual en las convocatorias como Dasic se tuvo que quedar fuera del banquillo. Sin embargo, lejos de repartir los minutos entre los que estaban disponibles, Ettore Messina prefirió prescindir de Vidal y de Hansen en favor de otros como Jaric y Llull.
De hecho, el serbio Jaric está siendo un fijo en el equipo de Messina, pues desde que llegó a finales de diciembre está acercándose a un promedio de 30 minutos de juego por encuentro. Su polivalencia, veteranía y calidad ha propiciado que el técnico italiano lo sitúe como hombre de su confianza en el equipo, lo cual también ha propiciado que otros jugadores en su posición pierdan protagonismo.
Y esté ha sido el caso de Sergi Vidal y Travis Hansen. El primero llegó este verano al club tras una exitosa carrera de nueve años en Vitoria que le convirtió en el capitán local. Pero desde el principio quedó patente que para el de Catania se trataba de un jugador que iba a cumplir un rol secundario en el equipo y que era, en gran medida, necesario para cubrir el cupo de seleccionables del equipo. Por eso, a estas alturas de campaña promedia una media de 13 minutos y dos de valoración en los 20 encuentros que ha disputado. No en vano, este domingo saltó a la cancha en el tercer cuarto durante algo menos de dos minutos y se volvió al banquillo inédito en todos los aspectos.
La importancia de rotar en la Copa
En cuanto a Travis Hansen, el norteamericano fichó esta campaña por el Real Madrid con el aval de haber triunfado anteriormente en el Tau Vitoria. Esto propició que contara con bastantes minutos en los primeros encuentros de Liga, los cuales se han ido difuminando con el paso de los meses por motivo de las lesiones. La última, sufrida en la planta de su pie ante el Cajasol, le sigue causando molestias y está provocando que apenas pueda volver a coger la forma. Por ello, el domingo ni siquiera jugó y ahora ocupa un papel intrascentente en el aspecto deportivo del equipo.
En definitiva, se trata de dos grandes jugadores que, por una cosa u otra, han dejado de contar para Messina. Su calidad y veteranía está fuera de toda duda, pero el hecho de contar con una gran competencia ha minado sus posibilidades de disputar minutos en el equipo. Aunque, viendo el estado de forma actual de gran parte de la plantilla, quizás podrían ser la solución a este bache de resultados que arrastra el Real Madrid, pues la Copa del Rey se prevé muy dura y toda ayuda será poca para afrontarla.
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