La Final Four es posible

Gran partido de los de Messina hasta los minutos finales del último cuarto. Lavrinovic, el más destacado en las filas madridistas





Comenzó el primer cuarto como los enfrentamientos precedentes entre estos dos equipos en la final de la Copa del Rey y en el encuentro en Vistalegre en el mes de diciembre. Con muchas alternativas en el marcador, los dos equipos, con una defensa a prueba de bombas que no dejó a los equipos moverse con fluidez en ataque, aunque no faltó el clásico intercambio de canastas, en el que Mickael, Rubio y Navarro llevaron el papel protagonista en el equipo de Xavi Pascual, y Jaric y Tomic en el de Messina El Barça llegó a adquirir una ventaja de cinco puntos (16-11, min. 6), que fue contrarrestada por los blancos merced a un 2 1 de Garbajosa y otra de dos de Llull. Hasta que Basile, con uno de sus clásicos triples, puso el 19-17 con el que se llegó al final del primer cuarto en el que la peor noticia para los blancos fueron las dos faltas pitadas a Tomic, la segunda de ellas algo más que rigurosa.

La cosa pintaba bien en el segundo cuarto, pero reaparecieron momentaneamente los fantasmas de los otros partidos con los culés de esta temporada. El Barça dio un paso más en defensa, y la luz se fundió para los de Messina en ataque. Un triple de Basile ponía  nuevamente a los blaugrana cinco puntos por arriba. Reyes, tras gran jugada de Lavrinovic. Pero Fran Vázquez, nuevamente un coloso bajo los aros, se hizo el amo y señor de la zona blanca. Los de Messina, asfixiados por la defensa blaugrana, se vieron por momentos incapaces de ver canasta, hasta que un triple de Jaric ponía de nuevo las cosas igualadas en el marcador (25-24). Pero al contrario de la final de Copa, los de Messina no se descompusieron en defensa, y no cedieron ante la gran intensidad impuesta por los de Xavi Pascual. Los puntos llegaban con cuentagotas: canasta de Tomic por aquí, penetración de Rubio por allá. Un triple de Llull puso el empate en el luminoso (31 -31 min,17), tras el cual Navarro por el Barça y Garbajosa en el Madrid asumieron el mando de las operaciones. Y así, con un ritmo pausado en lo que a puntuación se refiere, pero taquicárdico en lo que a intensidad, se llegó al descanso con un 37- 36 en el marcador.

EL MADRID, CON OPCIONES DE GANAR HASTA EL FINAL

REGAL FC BARCELONA: Rubio (7), Navarro (11), Mickeal (18), Lorbek (6), N'dong (14) --cinco inicial--; Basile (6), Trias (1), Lakovic (-), Vázquez (5), Morris (-), Sada (-) y Grimau (-).

REAL MADRID: Prigioni (2), Kaukenas (4), Jaric (7), Garbajosa (8), Tomic (6) --cinco inicial--; Hansen (3), Lavrinovic (14), Reyes (8), Bullock (-) y Llull (9).


PARCIALES: 19-17, 18-19, 14-15 y 17-10.

ÁRBITROS: Bachar (ISR), Belosevic (SER) y Viator (FRA). Sin eliminados.

PABELLÓN: Palau Blaugrana. Lleno a rebosar con 7.428 espectadores.

La primera parte dejó a las claras que este Barcelona no era el mismo que apisonó a los blancos en la final de la Copa del Rey. Y así lo entendieron los de Messina tras la reanudación. Liderados por Lavrinovic y Felipe Reyes, ambos una pesadilla para los pivots del Barcelona, los blancos se pusieron por delante en el marcador, (39-40, min.21), y poco a poco fueron aumentando la distancia hasta los seis puntos merced a una gran defensa, una buena dirección de Prigioni y una gran eficacia en el juego entre pivots. Por el Barcelona, sólo N 'Dog pudo contrarrestar el claro dominio madridista en este tramo del partido. El senegalés no solo fue capaz de sacar la cuarta personal a Tomic, quien apenas pudo participar luego en el último cuarto, sino que fue el principal artícipe de que ambos equipos llegaran al último cuarto empatados a 51.

Comenzado el periodo final, N ' Dog siguió en el mismo plan dominador del último cuarto (seis puntos seguidos), pero Llull, con cuatro puntos seguidos, y Hansen, con un prodigioso triple, seguían manteniendo a flote a los de Messina (57-60, min. 33), lo que obligó a Xavi Pascual a buscar un plan B dando a entrada Ricky y Navarro en el parqué para los minutos finales del choque. A pesar de tener a Llull y Jaric con 4 faltas, la presión de los blancos en defensa era asfixiante, lo que maniató a Navarro, muy desacertado en la noche de hoy. Pero apareció Mickael en el papel que suele asumir la 'Bomba' y con dos triples consecutivos puso a los blaugrana con tres por ventaja a tres minutos del final (63-60). De nuevo el norteamericano abrió distancias entre los dos equipos, y es aquí cuando el equipo de Messina ya no pudo reaccionar. Dos fallos de Jaric en el triple en el triple y de Lavrinovic en la zona imposibilitaron cualquier atisbo de remontada madridista, que han dado un aviso en el Palau de que este equipo sabe levantarse hasta en las circunstancias más adversas.