El madridismo se ilusiona con su nueva estrella: Nikola Mirotic

El Madrid tiene en el montenegrino a su mayor esperanza de presente y futuro





Ninguneado por Messina en el inicio de la temporada, Mirotic fue ganándose minutos con esfuerzo y trabajo pero siempre a la sombra de las extrañas rotaciones del entrenador italiano que le mantenían en el banquillo aun cuando hombres como Garbajosa no estaban en su mejor momento.

El primer partido serio, en lo que a minutos se refiere, que pudo jugar Mirotic esta campaña fue en la jornada 10 cuando Messina le concedió 19 minutos (el montenegrino hizo 11 puntos y 3 rebotes en ese encuentro). Hasta entonces, sus apariciones se limitaban a pírricos instantes en partidos contados: tres minutos ante Estudiantes, seis ante Manresa, nueve ante Lagun Aro y uno ante Joventut. En total, en las nueve primeras jornadas de la ACB, Messina sólo le utilizó en cuatro partidos, en los cuales apenas jugó un total de 19 minutos. Una media inferior a cinco por partido.

Sin embargo, y con ese punto de inflexión del partido de Unicaja, las prestaciones de Mirotic comenzaron a subir como la espuma. Desde entonces, en ACB sólo ha jugado menos de 10 minutos en dos de los 16 partidos que ha disputado el Madrid en la competición nacional. Un cambio radical que ha llevado a Mirotic a disputar su tope de minutos en el choque ante el Fuenlabrada (29 minutos para 19 puntos y 7 rebotes). Sus números en ACB van tomando la forma que merece un jugador de su calidad: 8 puntos, 4 rebotes y un 43% de acierto desde la línea de tres puntos. La estrella de Mirotic luce cuando más se le necesita. Y no sólo en España. En Siena todavía andan buscando sus triples y en Valencia, a la espera de lo que pueda suceder hoy, maldicen esa muñeca derecha que les cortó la respiración en el primer partido de cuartos de final. La pregunta, como suele suceder últimamente, es la siguiente: ¿Cuánto durará Mirotic en la ACB y en el Real Madrid?

El partidazo de Mirotic en Siena (y la reacción de los periodistas italianos):