El cambio de rumbo que buscaba el Real Madrid Castilla parece haber llegado por fin y los jugadores están convencidos de que puede retomar los objetivos fijados en pretemporada que se torcieron en las primeras semanas de competición con numerosos tropiezos.
Tras la holgada victoria por 4-1 al Leioa, después de asestar la primera derrota al Barakaldo la jornada previa, los de Zidane están convencidos que lo peor de la temporada ya ha terminado y ahora solo les queda seguir mejorando y ascendiendo en la tabla clasificatoria en post de la meta final: el ascenso.
Aunque eso sí, el técnico francés no quiere ni un ápice de relajación tras los dos éxitos consecutivos y exige mucho trabajo a sus pupilos en el día a día y entrenamiento a entrenamiento, para seguir quemando etapas hasta situarse donde los pronósticos les situaban en verano.
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