Osasuna empieza a moverse después de que su entrenador, Jagoba Arrasate, anunciara que no tiene intención de alargar más su estancia en Pamplona. Una decisión que sorprendió a propios y extraños, desde luego.
La afición rojilla no entiende que el vasco abandone su puesto al finalizar la temporada después de seis años en los que ha conseguido imprimir al equipo cierta estabilidad y solvencia a todos los niveles.
De hecho, el pasado curso, logró clasificar a los suyos para la final de Copa, pero el Real Madrid se cruzó con ellos y no pudieron llevarse el título copero.
Desde la dirección deportiva del conjunto navarro, que capitanea Braulio Vázquez, trabajan de lleno en atar a un entrenador con garantías de cara a la temporada que viene. Y, ahora, alguien cercano a un directivo navarro habría soltado una ‘exclusiva’ de alto nivel en la que señala que una opción bastante viable es la de Raúl González Blanco. Así lo recogen varios medios de la zona.
El mítico delantero del Real Madrid, donde jugó 16 años en el primer equipo y consiguió 21 títulos, es ahora entrenador del Castilla y siempre ha estado bajo la atenta mirada de diversos clubes, entre ellos, el Villarreal. El equipo de Castellón estudió la posibilidad de incorporarle al equipo el pasado otoño, cuando despidieron a Pacheta, pero en su lugar optaron por Marcelino García Toral.
Pese a su buen cartel (el año pasado, el Castilla estuvo rozando el ascenso a Segunda, siendo eliminado en los ‘play-off’ por el Eldense en una eliminatoria ajustadísima), Raúl no tiene experiencia con equipos profesionales. Durante un tiempo, de hecho, se rumoreó con la idea de que, tal vez, podría abandonar el Castilla para coger experiencia y convertirse, en un futuro no muy lejano, en el técnico del primer equipo. Algo que ya hizo Zidane, aunque éste formó parte del ‘staff’ de Ancelotti en su primera etapa, o lo que está pasando ahora mismo con Xabi Alonso, que tiene al Bayern Leverkusen a punto de ganar la Bundesliga.
Existe, por tanto, una posibilidad de que Raúl se siente en unos meses en el banquillo de El Sadar y, de hecho, no sería una mala opción para los aficionados de Osasuna, que consideran que podría ser un punto extra para dar visibilidad mediática al equipo. Y Arrasate le dejaría, sin duda, una buena herencia.
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