"Dominamos casi todos los partidos, damos buena imagen, pero estamos pagando muy caro ciertos errores puntuales. Perdonar tanto de cara a portería está siendo nuestra asignatura pendiente". Así se expresaba Cordero hace un par de semanas para realmadrid.com, ya que el Castilla empezó la temporada jugando bien pero sin tener suerte de cara a portería. Ahora, las cosas parecen estar cambiando, y los de Alejandro Menéndez acumulan ya tres victorias consecutivas.
De hecho, los chavales del filial blanco únicamente consiguieron dos puntos en los cuatro primeros partidos de Liga, algo que no se esperaba una afición que había visto como el equipo completaba una de las mejores pretemporadas de los últimos años. Sin embargo, todo el buen trabajo inicial no se plasmaba en los resultados y el Castilla veía como estaba abocado a luchar por salir de los puestos bajos en el comienzo de curso.
Pero lejos de hundirse, los jóvenes canteranos supieron unirse para afrontar las adversidades. De esta manera, los merengues consiguieron acumular una racha positiva de cinco empates consecutivos, la cual fue un indicio de que el equipo empezaba a cuajar. Tras estos encuentros han llegado un par de derrotas más (Villanovense y Oviedo) pero también cuatro victorias, tres de ellas consecutivas (Lanzarote, Universidad y Las Palmas); lo que significa que el Castilla ya está preparado para pensar en cotas más altas.
Por el momento el equipo es duodécimo, pero lo más importante es que ya está a sólo ocho puntos del cuarto clasificado, el Leganés. A cinco quedan ahora mismo los puestos de descenso, aunque vista la racha de las promesas blancas, lo que ahora toca es mirar hacia arriba. El equipo ya no está perdonando en ataque como al principio, por lo que existe licencia para pensar en el ascenso. Tiempo hay por delante, al igual que confianza.
Fuente de las imágenes: realmadrid.com
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