Goleada y carnaval de fútbol del Castilla

RM.Castilla 3-0 Tenerife B





El mes de febrero es una etapa clave en todos los campeonatos de larga duración, y teniendo en cuenta que el Castilla venía de perder en Mareo ante el Sporting un partido que nunca tenía que haberse escapado, el encuentro de hoy domingo ante el Tenerife B se presentaba vital para los chicos de Alejandro Menéndez. Ahora es el momento de engancharse a los puestos altos de la clasificación o de luchar por no caer en los de abajo. El filial blanco era consciente de ello y en lugar de amilanarse, levantó bien alta la cabeza y sacó pecho para sostener toda esa responsabilidad.

Y es que si hoy hubo un equipo sobre el césped, ése fue el Castilla. Los jugadores madridistas salieron muy enchufados y el conjunto tinerfeño fue poco más que una marioneta en sus manos. Miraras cuando miraras, el esférico siempre estaba en poder de uno de los de blanco, que llegaban al arco visitante cómo y cuando querían. Y la mejor muestra fue el primer gol, cuando tan sólo habían pasado once minutos desde el inicio del partido. Rodrigo recoge un pase en profundidad al que no llega Samu y se planta solo ante Toño en el balcón del área. La perla hispano-brasileña recorta al meta hacia su derecha y no contento con eso, recorta también al defensa que se encontraba bajo los palos esta vez hacia su pierna izquierda. Con medio Tenerife ya por los suelos, el hoy ‘9’ madridista marcó a placer el primero, y ésa fue la imagen viva de lo que fue el partido.

Rodrigo bailó a la defensa tinerfeña en los dos primeros goles

Fran Rico estaba imperial en el centro del campo acompañando a Mosquera. Los centrocampistas visitantes presionaban a los medios merengues, pero una y otra vez éstos se zafaban con una facilidad inusitada, lo que le daba mucha ventaja a la hora de atacar. Así, en el minuto 17 ya le habían anulado otro gol a Mateos por fuera de juego, y en el 24 el filial blanco ya estaba 2-0. Fue esta vez Samu, el otro delantero, el que marcó, aunque en realidad el mérito fue de Rodrigo, que de un delicioso recorte logró sentar a tres defensas del Tenerife dentro del área. El hispano-brasileño asistió entonces al primer toque a Samu, y el menudo ariete no falló con la portería vacía.


       -   LA FICHA:

3 - RM.Castilla: Adán; Nacho, Gary, Mateos, Marcos Alonso; Luis H., Fran Rico (Cordero 70’), Mosquera, Juan Carlos; Samu (Sarabia 76’) y Rodrigo (Cristian 64’).

0 - Tenerife: Toño, Rafael, Jesus, Achi (Juan Ramon 45’), Moreno, Rayco, Roque, De Dios, Airan, Alexis (Josmar 45’), y Rosquete (Jonay 45’).

Goles: 1-0, Rodrigo (11’); 2-0, Samu (24’); 3-0, Luis H (61’).

Árbitro: Conejo Rodríguez (Com. Catalán). Amonestó a Cordero (71’), Gary (81').

Incidencias: Estadio Alfredo Di Stéfano. Al inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del fallecido Luis Molowny. En el palco, personalidades como Santillana, Luis Milla, Sergio Ramos y Miguel Pardeza presenciaron el encuentro en directo.

A pesar de contar en sus filas con el Pichichi de la categoría, Airan, el Tenerife mientras tanto sólo tuvo tres ocasiones aisladas en los primeros cuarenta y cinco minutos pero que bien pudieron cambiar el rumbo del partido. Eso sí, esta vez Adan dio el do de pecho como queriendo reivindicarse en una semana donde la prensa se ha esforzado en situar a multitud de porteros para coger el testigo de Dudek en el primer equipo. Primero hizo una estirada bellísima a un saque de falta de Alexis en el veintiuno, y luego le detuvo un mano a mano en el treinta y seis a Rosquete cuando éste tenia toda la portería para él solo. Un disparo al palo de Samu fue la última oportunidad antes de que ambos equipos se marcharan a la caseta, y si antes del descanso el Castilla avisó, nada más reanudarse golpeó.

Fue Luis Hernández esta vez el que anotó a centro de Mosquera en el sesenta de partido. El extremo le ganó muy bien la posición a su marcador y desde casi el área pequeña remató sin oposición al fondo de las mallas. El tercer gol fue la puntilla para un Tenerife que ya con el segundo tanto dio muestras de hundimiento y al que ni siquiera los tres cambios realizados en el descanso le dieron alas. La peor noticia del partido fue sin duda la lesión de Samu, que se llevó un codazo en el rostro que ni siquiera fue sancionado y Menéndez tuvo que sustituirle en el 76. Y es que incapaz de frenar al Castilla por lo civil, el Tenerife lo intentó por lo criminal, fruto quizás de la impotencia. Al final se llegó con el juego ciertamente atropellado de los minutos finales, pero una imagen que para nada empaña el sobresaliente partido de los cachorros blancos.