A Iker Casillas se le conocen sus espectaculares dotes bajo los palos, pero no son muchos los que le conocen sus aficiones, gustos o vicios inconfesables. El portero madridista ha confesado que no puede vivir sin un Ipad, que disfruta de las ‘cañas’ con los amigos’, y que su último capricho ha sido comerse un cocido madrileño. Iker Casillas está atravesando momentos convulsos en el Real Madrid, pero su fortaleza mental le ha hecho recuperar la titularidad y, ante todo, no perder jamás la sonrisa.
DEJA TU COMENTARIO