Sin embargo, una de las personas más importantes en la vida de Zidane, su padre Smail Zidane, no vio el partido que consagró a su hijo como uno de los mejores futbolistas en la historia del deporte rey.
Así lo ha reconocido en su biografía el padre de Zidane, que ha puesto como ‘excusa’ para perderse ese partidazo la presencia de uno de los hijos de Zinedine, el ahora portero del Castilla, Luca, en sus rodillas. Fue algo a lo que no se pudo resistir.
“Había mucha gente en el salón, el ambiente estaba animado. Todos querían animar a Francia, hacer una fiesta con pan kabil que yo había preparado para la ocasión. Yo salí al jardín con Luca (su nieto) en los brazos. Era verano y me senté junto a mi nieto que dormía como un ángel. Creo que esa noche fui el único del barrio que no vio el partido”, aseguró el padre de Zidane.
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