La sexta liga del Real Madrid

DC rememora los 31 campeonatos de Liga ganados por el conjunto blanco





En el verano del 58, lejos de dormirse en los laureles de la victoria, Santiago Bernabéu era consciente de que era necesario reforzar algunas posiciones del equipo. Así, ante las voces que insistían en la idea de que el Real Madrid contaba con una defensa ‘de alpargata’, el presidente blanco ficha a José Emilio Santamaría, uno de los mejores centrales de Sudamérica procedente de Nacional de Montevideo y como recomendación de su compatriota uruguayo Héctor Rial.

Además de Santamaría, llegan a la entidad merengue hombres ilustres como Chus Pereda o el cancerbero Domínguez. En el banquillo también hay cambios y Villalonga es sustituido por el argentino Luis Carniglia, entrenador que compartió labores con el exfutbolista Ipiña.  

El Real Madrid empieza el campeonato con una marcha más que los demás  y encadena ocho partidos sin perder hasta que el Sporting de Gijón sorprende a los merengues y les endosa una contundente derrota por 3-0. Osasuna, Celta,  Sevilla  y Zaragoza también se imponen  a los blancos, pero una victoria ante el Barcelona en Les Corts representa el inicio de una gran racha en el último tercio del campeonato lleva a los madridistas a la victoria final. Cuatro victorias consecutivas y un decisivo empate en el nuevo Metropolitano ante el Atlético revalidan el campeonato.

 

La sexta Liga fue aquella en la que Di Stéfano no se perdió ni un sólo partido. En la que la 'Saeta' volvió a ser fundamental en las victorias de su equipo, compartiendo el trofeo de máximo goleador con 19 tantos  con Badenes y Ricardo.

El jugador: José Emilio Santamaría


Este gran central uruguayo es la prueba de que Santiago Bernabéu no sólo fichaba buenos jugadores en ataque. Era una de las estrellas del Nacional del Montevideo y los dirigentes blancos no dudaron en invertir 125.000 pesos en hacerse con sus servicios. Muy fuerte físicamente, era el muro sobre el que se sustentaba el ataque merengue.

 




Desde su llegada se dejó de decir eso de que el Real Madrid tenía una defensa de ‘alpargata’ para empezar a reconocer que la escuadra merengue tenía una de las defensas más sólidas del continente. Como muestra de ello , el Real Madrid fue el equipo menos goleado de la temporada, con únicamente 26 tantos encajados en su portería.

El partido: Atlético de Madrid-Real Madrid (1-1)

El vecino rojiblanco  entrenado por Ferdinand Daucik pondría en más de un aprieto a los blancos a lo largo del año y se mantendría en la segunda plaza esperando un fallo de los madridistas que finalmente no llegó.

No obstante, el Real Madrid visitaba el Nuevo Metropolitano en la penúltima jornada de liga con un punto de ventaja, por lo que aquel encuentro se presumía decisivo. Se adelantaron los locales a través de Hollaus, pero un providencial Rial empató a un cuarto de hora para el final del partido.

En la temporada 1957-58 el Real Madrid era imparable. Ni el Atlético de Madrid ni el Barcelona podrían pararle en España, mientras que en Europa su gesta comenzaba a darle al club una dimensión inigualable. Y eso era solo el principio.

Clasificación extraída de Wikipedia