Según informa el diario As, hace unas semanas este modesto club del sur de Madrid lanzó un mensaje de socorro. Las deudas ahogaban al San Cristóbal, y su presidente, Pedro Albares, pidió ayuda para que el club no terminara desapareciendo. La historia llegó a oídos de Raúl, que tuvo un noble gesto con sus ex vecinos enviando el dinero necesario para que el club salde sus deudas y pueda seguir compitiendo en su categoría.
"Me han comunicado que ha enviado el dinero y es una satisfacción. Raúl lo es todo para este barrio. Pero le pedimos algo más. Que venga un día por aquí para poder abrazarle, hablar con él, recordar los viejos tiempos...", dijo el presidente del San Cristóbal al diario del grupo PRISA. No cabe duda de que el capitán atenderá también esta demanda más pronto que tarde, demostrando que si por algo ha destacado en el fútbol es por su humildad. Un gesto enorme de un deportista colosal.
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