Montoya, el mejor ejemplo de la decadencia de la cantera culé

El Infiltrado pone cada semana el dedo en la 'llaga' de la culerada





1. Neymar, otro al que quieren renovar anualmente

Su fichaje fue barato. El Barça sabe, desde hace semanas, que debe renovar y ampliar el contrato de Neymar, pero lo cierto es que se trata de un tema sensible por lo mal explicado que ha resultado un fichaje tan rentable como polémico. De Neymar se ha hablado mucho por el montante real de la operación, pero la realidad es que el chico tiene un contrato desfasado con su rendimiento y proyección y lo lógico será revisarlo antes de que haya enfados y antes de que otros equipos le tienten para el futuro.

 

Respuesta del Infiltrado: La filosofía del Barcelona es clara, quizá por la costumbre de hacerlo con Messi año tras año: a las estrellas hay que renovarlas cada poco tiempo. Por eso no extraña que ahora en la Ciudad Condal ya estén ansiosos por presentar una nueva oferta a Neymar, no vaya a ser que el brasileño se enfade y coja una rabieta de aúpa. En el caso de Messi sus renovaciones desde que llegó al primer equipo se cuentan ya con los dedos de las dos manos y con el ex del Santos la cosa lleva el mismo camino. En las oficinas del Camp Nou no suelen escatimar en gastos para tener felices a sus estrellas y no se preocupan de hacer cálculos sobre las consecuencias que tienen para sus arcas firmar temporada sí temporada también estos contratos estratosféricos - con sus correspondientes comisiones. Y luego se extrañarán de no tener dinero para fichar a un central en condiciones...



2. Alves, un futbolista que vive de los recuerdos

Ya lo apuntó Alves en una reciente entrevista y SPORT lo certificó. Dani es el segundo jugador brasileño que más títulos ha ganado a lo largo de su carrera deportiva. Son 25, entre la Seleçao y los tres clubs que ha defendido (Bahía, Sevilla y Barcelona). El palmarés es impresionante, pero aún alcance una dimensión mayor, cuando se certifica que, por delante, solo tiene a quien es considerado en su país - y también en parte del mundo - como el mayor de todos los tiempos: Pelé.

 

Respuesta del Infiltrado: Últimamente poco bueno se puede decir de Dani Alves. El brasileño lleva un par de cursos francamente malos y a sus 31 años está ya muy lejos del nivel que dio en las temporadas de Guardiola. Últimamente está dando más que hablar por lo que hace fuera del campo -como cómico y 'showman' no tiene precio- que por su rendimiento en el terreno de juego. De hecho lo más llamativo que ha hecho en el último año en el césped es hacerle gestos con enfado a la grada del Camp Nou tras marcarle un gol al Manchester City. Luego como era de esperar lo negó todo, pero el desprecio lo vio a todo el mundo. Así que por todo ello no sorprende que el Barcelona le esté buscando una salida para la próxima temporada, por mucho que la prensa culé se dedique a alabar sus récords. Al fin y al cabo, no son más que una demostración de que hubo una época lejana en la que Alves era un gran jugador.

3. El que no encuentra razones para el optimismo es porque no quiere


ESTE PARÓN ESTÁ SENTANDO bien a los jugadores del Barça y a Luis Enrique en particular. Los primeros se han aireado del ambiente de los últimos partidos y el tridente Neymar-Messi-Luis Suárez ha marcado goles, como Busquets y Pedro, que se han reivindicado en la Roja mientras su rendimiento es discutido en el Barça. Piqué, igualmente, se ha refugiado en la selección y en la comprensión de Del Bosque para volver a sentirse importante. Del Bosque le da al central el mimo y los agasajos que le regatea Lucho. La relación entre ambos no es la más óptima, simplemente profesional, es decir, la normal entre un técnico y un suplente al que le cuesta alcanzar su mejor nivel. De estos paréntesis FIFA nunca se espera nada bueno pero es posible que algunos regresen con un efecto positivo y con las pilas muy cargadas.

 

Respuesta del Infiltrado: El Barcelona se disgregó la semana pasada para las jornadas internacionales. El equipo se tomó un respiro tras dejar una pésima imagen en Almería, por lo que es lógico que esto haya dejado un mal sabor de boca en el barcelonismo. Por eso estos días a la prensa culé no le está quedando más remedio que levantar la moral con pobres soflamas en las que se agarran al deseo de que estos días hayan venido bien a Luis Enrique y su equipo. Sin embargo la lógica dice que más bien debería ser todo lo contrario, pues estar casi diez días sin poder entrenar con el 80% de una plantilla precisamente no permite trabajar y mejorar cosas. Veremos lo que ocurre al final, pero queda claro que aquí el que no se consuela es porque no quiere.


Martín Montoya

4. Sin fichajes les espera un futuro negro


Depresión sin fichajes. Todo club debe ir al mercado, aunque no lo necesite. El ejemplo más claro es el Real Madrid, que cada verano mueve plantilla a pesar de que le sobran galácticos. El fútbol mueve impulsos y emociones. Es pasión y negocio y estar fuera de este circuito puede acarrerar numerosos problemas. Pero visto lo visto en este inicio de temporada, cerrarle la puerta de los fichajes al Barça por su sanción puede provocar una sentencia de muerte para el futuro próximo. Porque este equipo necesita retoques urgentes a pesar de haberse gastado más de 150 millones en refuerzos este pasado verano.

 

Respuesta del Infiltrado: En noviembre la culerada ya pide fichajes. Lo que viene a decir que reconocen que no han contratado bien en el último verano. El equipo está claramente descompensado y en zonas donde se han reforzado con varios nombres - como en el puesto de central- lo han hecho incorporando a jugadores de segundo nivel como Mathieu o Vermaelen. Y además, por si esto no fuera poco, en el club empiezan a tener la necesidad de soltar 'lastre', pues jugadores como Piqué o Alves restan más que suman en los últimos tiempos. El problema es que en el caso del brasileño el recambio es Douglas, un futbolista sobre el que mucha gente se pregunta qué es lo que Zubizarreta vio en él para ficharle. Así que todo este asunto se resume en que el club tiene un 'marrón' importante, pues como a la FIFA no le dé por perdonarlos les espera un año que se les va a hacer muuuuuuy largo.


5. Montoya, la constatación del fracaso de la última 'hornada' de canteranos culés


Martín Montoya está sentenciado en el Barcelona, al menos a día de hoy. A pesar de que el verano pasado renovó hasta junio de 2018 y fue declarado “intransferible” por el club cuando el Liverpool y otros clubs de la Premier mostraron mucho interés por ficharlo, el futbolista acabó aceptando quedarse pero Luis Enrique le ha puesto la cruz.

 

Respuesta del Infiltrado: Hace unos años al Barcelona le tocó la 'lotería'. El club logró subir de una tacada al primer equipo a jugadores como Xavi, Iniesta, Puyol, Busquets, Pedro, Valdes... Fue una generación de oro, de esas que sólo aparecen una vez cada 50 ó 60 años. Sin embargo, en el club cometieron el error de pensar que esto no fue casualidad, sino una demostración de su magnífico trabajo con la cantera. En consecuencia, algunos se creyeron que con el tiempo aparecerían otros canteranos de la misma calidad que los anteriores con la capacidad de realizar el relevo generacional. Pero como era lógico esto no ha ocurrido. Los que están llegando ahora no son tan buenos como los que canteranos veteranos que hay. Un claro ejemplo es Montoya, al que muchos definían hasta hace poco como el mejor lateral derecho sub'21 de España mientras minusvaloraban a Carvajal. Aunque por suerte el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y mientras el madridista triunfa en el club blanco, a su compañero de generación le buscan una salida del Barcelona.