El Benfica mide la recuperación de Raúl

Raúl intentará inagurar su cuenta goleadora con los alemanes en la Champions





El subcampeón alemán llega muy presionado, al borde de la desesperación porque hasta ahora no cuajan los multimillonarios y sonados fichajes, como los españoles Raúl y José Jurado, el holandés Klaas Jan Huntelaar y el alemán Christoph Metzelder. El revolucionado Schalke del entrenador y manager Felix Magath le está exigiendo mucha paciencia a su populosa y sufrida hinchada. Con un sólo triunfo en seis encuentros marcha penúltimo en la tabla de posiciones, en vez de estar luchando el liderazgo.

FICHA TÉCNICA:

SCHALKE 04: Neuer, Moritz, Plestan o Fahrenhorst, Metzelder, Schmitz , Matip, Jones, Rakitic , Jurado, Raúl, Huntelaar

BENFICA: Roberto, Maxi Pereira, Luisão, David Luiz, Fábio Coentrão, Javi Garcia, Airton, Carlos Martins, Aimar , Saviola, Cardozo

ARBITRO: Gianluca Rocchi/Italia

ESTADIO: Gelsenkirchen.


HORA: 20:45.

Y en la Champions tampoco le fue bien en el debut, cuando cayó anteOlympique Lyon. Tiene necesidad urgente de un calmante en forma de un triunfo. Benfica, en cambio, si bien empezó decepcionante en la liga portuguesa, se fue rearmando y gracias al 1-0 -con gol de Fabio Coentrao- del sábado contra Maritimo de Funchal trepó a la quinta colocación. El torneo europeo lo inició con un tranquilizador 2-0 sobre Hapoel de Tel Aviv.

Pero el argentinizado Benfica, con Pablo Aimar y Javier Saviola, tiene en contra el peso de la historia, en lo que a su paso por Alemania se refiere. En el historial de torneos continentales jugó en canchas germanas 17 veces y no ganó nunca. 11 veces se volvieron con la cabeza gacha, derrotados.

La esperanza de Schalke es el tenue repunte que de a poco se va viendo en el nivel de juego, confirmado con el primer tanto alemán de Raúl, el sábado en el 2-2 ante Borussia Mönchengladbach, y por el hecho de que Huntelaar aportó goles en los tres últimos encuentros. "Nos vamos encontrando", lo resume Raúl, tratando de calmar los ánimos. Desde abril que el Schalke no sabe lo que es ganar en casa.