En el caso del argentino, el precio fue de 24 millones de euros. Mascherano fue una petición expresa del técnico del Barcelona, que en los últimos tiempos ha ejercido de solución a las habituales bajas barcelonistas en la zaga.
El malí Seydou Keita llegó procedente del Sevilla y los culés se dejaron en él la nada desdeñable cifra de 14 millones de euros. Ninguno de los dos, al menos hasta le fecha, ha sido titular indiscutible en el conjunto blaugrana. Más bien, Mascherano y Keita se han convertido en secundarios de lujo (por su precio) para un equipo que teóricamente siempre ha defendido la cantera como una de los cimientos básicos de su filosofía.
Para refutar este argumento, nada mejor que echar un vistazo a los fichajes de este año. El Udinese sólo dejó marchar a Alexis Sánchez al conjunto azulgrana por 26 millones de euros más otros 11 en variables. Por su parte, Cesc, que aunque se formó en ‘La Masía’, era a todas luces un jugador del Arsenal, costó otros 40 millones de euros.
En total, 76 millones de euros que superan con creces al desembolso realizado por el Real Madrid en este mercado estival. La cantera se ve sustituida, cada vez más, por la cartera. No se engañen, el Barcelona también derrocha el dinero, presa de los caprichos de su técnico. Los ‘protegidos’ de Guardiola cada vez cuestan más dinero.
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