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Una de las principales causas de llanto en el club azulgrana viene siendo en los últimos tiempos el césped. El Barcelona sufre mucho más en aquellos terrenos de juego donde el césped está alto y seco, donde está lento, donde el balón circula más despacio. No será así en Valencia, donde el Levante ya se ha comprometido a tenerlo todo a gusto del técnico visitante: "Ya lo están cortando, mañana por la mañana le echarán el agua, nosotros somos muy serios en ese aspecto, para que luego digan que tiene flores el campo y que no lo cortamos desde Navidad", ha dicho Juan Ignacio.
Que un equipo modesto se tenga que plegar a los designios de Pep y los suyos es la gota que colma el vaso. En las últimas semanas han ido llorando, quejándose cada vez que han tenido que jugar en un césped que no les ha gustado. Como si no formara parte del juego, como si no fuera legal tener el campo como interesa al equipo local. Lo que han conseguido es esto: una alfombra roja en Valencia.
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