La caverna hace odiosas comparaciones

La prensa culé se cree que el Barcelona no depende demasiado de Messi





De los 80 tantos que lleva ya el Barcelona en esta Liga 37 han sido de Messi. ¿Cuántos puntos han dado estos? Muchos, más que los que han proporcionado los 24 de Cristiano Ronaldo. Seguro. Pero, aún así, se atreven a decir que el portugués es más importante para el Real Madrid que el argentino para el Barcelona. Y afirman que Cristiano está "solo" en el Madrid mientras que su estrella está muy bien acompañado. Una afirmación que no se sostendría si los culés tuvieran que prescindir varias semanas de su '10'. No cabe duda de que entonces llegaría su debacle y se senterían huérfanos de un referente.

 

Cristiano Ronaldo está solo. Definitivamente, Leo Messi sí sabe dónde está y la fortuna que ha tenido, a lo largo de su vida, de caer, de llegar, de recibir los mimos, las medicinas, las enseñanzas, los compañeros y los técnicos que le han permitido crecer.
Ignoro si uno y otro son conscientes de que si sus vidas se hubiesen cruzado tal vez ahora, no sé, lo imagino, me lo invento, lo especulo, el nº 1, el poseedor de cuatro Balones de Oro podría ser, perfectamente, el otro. Si, CR7, sí.

 

El colmo de la prepotencia: Si Cristiano Ronaldo jugara en el Barcelona y Messi en el Madrid quizás sería el portugués el que habría ganado los últimos cuatro Balones de Oro. Aunque, conociendo la mano culé en la UEFA, quizás no fuera tan descabellado pensar en esta posibilidad. Pero seamos realistas: el portugués sería igual de bueno en un equipo como en otro, al igual que el argentino. La diferencia es que Messi en el Barcelona tiene mucha prensa e incluso desde su club y afición se hace campaña en su favor aunque ello suponga pasar olímpicamente de otros aspirantes al galardón como Iniesta o Xavi. Porque en algo sí que tiene razón este artículo: Messi es un mimado, mientras que Cristiano se ha ganado todo lo que tiene a base de trabajo y esfuerzo.


 

Si ves jugar al Madrid tienes la impresión, es más, es la única impresión con la que te quedas concluidos los 93 minutos, de que el Madrid es Cristiano Ronaldo. O, mejor aún, que Cristiano Ronaldo es el Madrid. Y no hay más. Lo siento, no hay más. Esa impresión no es tan patente ¿verdad? viendo a Messi metido entre los suyos. Se le ve enorme, grandioso, único, incluso elogiado por sus compañeros que son casi tan buenos como él (Iniesta, Xavi, Busquets, Cesc, Piqué...), pero la conclusión final viendo jugar al Barça es diferente a la que provoca el Madrid.

 

La diferencia entre Messi y Cristiano también salta a la vista en el hecho de que el Barcelona solo juega por y para él. Si no lo hacen, sus compañeros se pueden llevar una buena bronca. Que se lo digan a Villa o Tello. El Barcelona solo mira al de Rosario, mientras que el fútbol del Madrid es más coral y reparte más sus responsabilidades. Por eso, ahora que jugadores como Benzema o Higuaín no terminan de encontrar su forma, el juego del equipo se resiente. Una historia totalmente diferente a la culé: allí basta con que Messi está. Si es así, basta con que sus 10 compañeros en el campo sean sumisos con él para tener la papeleta solucionada.

Y que conste que no hablamos ni de personalidades (bien distintas, por más que ahora, como dice Xavi, en Madrid quieran convertir a la 'Pulga' en el malo de la película), ni comportamientos, tampoco de estilos de juego, ni siquiera de lo que cada uno aporta al juego global. No, hablamos de que el Madrid con CR7 puede ganar a cualquier y en cualquier sitio y, sin él, tiene dificultades para ganar a cualquiera incluso en el Bernabéu.

 

En el Madrid no quieren convertir a Messi en nada. Es el propio jugador el que se deja en evidencia. O quizás es que la prensa culé preferiría que en la capital no dijeran nada de su vergonzoso comportamiento en el 'Clásico' liguero, más que nada para que su niño 'mimado' no se moleste. Es lo que tiene permitirle todo a su jugador, que luego se malacostumbra y se cree que puede comportarse de cualquier manera. Los medios azulgranas están tan 'abducidos' por su estrella que son incapaces de ver más allá de la venda que les cubre los ojos. Y por eso no pueden aceptar que el argentino también se equivoque y pueda comportarse de forma lamentable.

 

El Madrid afronta los partidos de vuelta del Camp Nou en Copa y de Old Trafford en Champions con la sensación de que el 1-1 importa poco si está CR7. Uno, como en el caso de Messi, puede encomendarse a un jugadorazo de ese tamaño, de esa envergadura, de ese hambre y capacidad intimidadora para soñar con el pase. Es más, sólo se puede confiar en él. Cristiano, como Messi, está siempre. La diferencia es que CR7 no tiene compañía y la 'Pulga' juega rodeado de maravillosos colegas, que jamás le fallan. Ni a él ni al equipo.

 

Reiteramos, la diferencia es que en el Madrid la responsabilidad está bastante más repartida que en el Barcelona. No se puede negar que Cristiano es fundamental en el equipo, pero el Madrid para ganar necesita también del resto de sus jugadores. Mientras tanto, el conjunto catalán es una 'monarquía autoritaria' donde Messi ordena y dispone y los demás obedecen. Un sistema que les está funcionando a la perfección mientras el argentino está en un gran momento de forma, pero que podría venirse abajo si el '10' tuviera que perderse algún partido por lesión o sanción en el futuro.