Salihamidzic, un viejo conocido antimadridista

Es un provocador







Hasan Salihamidzic, interior bosnio que en enero cumplirá 32 años, es un viejo conocido del Madrid. El futbolista de la Juventus jugó durante nueves años en el Bayern de Munich y en ese club vivió más de una decena de enfrentamientos entre el club alemán y el Real Madrid por los cuales se hizo y se declaró antimadridista. El ex del equipo bávaro siempre ha intentado calentar los partidos contra el Real Madrid cuando le ponían un micrófono delante. Su guión era claro: lanzar un desafío a los jugadores del Real Madrid e insultar a la entidad y a la afición blanca sí o sí. De todos sus escándalos con el Madrid, sobresalen dos de ellos.

En la Champions 2001-2002, edición donde los blancos ganaron la novena, el Madrid se midió al Bayern de Munich en los cuartos de final. En el partido de ida, en el Olímpico de Munich, los bávaros remontaron un 0-1 en contra y ganaron 2-1. Tras ese encuentro, Salihadmizic dijo que los jugadores del Real Madrid se hicieron sus necesidades en los calzoncillos. Después, se tuvo que comer sus palabras ya que en la vuelta el Madrid ganó 2-0 y eliminó a los alemanes.

ESCUPIÓ A LOS AFICIONADOS BLANCOS

Pero el colmo de sus provocaciones fue hace dos temporadas. Madrid y Bayern de Munich volvían a verse las caras en los octavos de final de la Champions 2006-07. El equipo blanco, dirigido por Capello, ganó en la ida en el Bernabéu 3-2 y aquel encuentro quedará en el recuerdo por el corte de mangas de Van Bommel a la afición blanca tras marcar el segundo gol del Bayern en el minuto 90. Además, cuando se acabó el partido, Salihamidzic se encaró con la afición madridista e incluso escupió a un sector de la grada, hecho que provocó una cara a cara entre Salgado y el jugador bosnio.

Las dos semanas entre el partido de ida y el de vuelta fueron bastante calentitas y Salihamidzic se encargó de poner de su parte con otra de sus perlas ante los medios de comunicación: "Míchel Salgado lo que tiene hacer es preocuparse de sí mismo y de su equipo (el gallego dijo que lo de Van Bommel fue una falta de respeto). Que sepan el Real Madrid y Míchel Salgado que tienen que venir a jugar a Múnich, que es la casa del Bayern". Y, además, negó que hubiese escupido a aficionados merengues pidiendo pruebas gráficas, que no las hubo.

Habrá que ver si su salida del equipo alemán y su llegada a Italia a apaciguado los ánimos de este visceral futbolista o continúa siendo un provocador de tomo y lomo.