Piqué sigue más preocupado del 'Periscope' que del fútbol

El Infiltrado pone cada semana el dedo en la 'llaga' de la culerada


El Infiltrado de Defensa Central

El Infiltrado de Defensa Central




1. El mal humor de Luis Enrique

El equipo estaba realizando un ejercicio de transición cuando de repente el canterano Sandro Ramírez golpeó mal el balón, hasta el punto que acabó dando una patada al césped y no a la pelota. El jugador canario cayó desplomado con signos evidentes de dolor ante la preocupación general del resto de sus compañeros. Cuando se comprobó que no podía ni tan siquiera levantarse y que necesitaba la ayuda de una persona para abandonar el terreno de juego, Luis Enrique exteriorizó su enfado. Consciente que no había ninguna cámara grabando –los medios de comunicación solo habían estado los primeros quince minutos del entrenamiento–, el entrenador asturiano empezó a clamar al cielo por la forma en que Sandro se había lesionado, sobre todo porque lo consideraba una falta de concentración o de atención más que otra cosa.

Respuesta del Infiltrado: Durante su dilatada trayectoria en el mundo del fútbol Luis Enrique ya ha demostrado en varias ocasiones que es un tipo de difícil trato. Actualmente la prensa le tiene que sufrir cada semana, pues sus respuestas irónicas, secas y cortantes son la tónica habitual. Sin embargo, los periodistas no son los únicos que padecen su mal humor, porque sus jugadores tampoco se 'escapan'. El último en sufrir sus iras fue Sandro Ramírez, quien además de tener que soportar el dolor por haberse lesionado también tuvo que escuchar cómo el asturiano le echaba la bronca por lo que había ocurrido. ¡Menuda paciencia!


2. Luis Suárez le pone 'caritas' a Luis Enrique


 

Luis Enrique tuvo que desplegar todas sus dotes de persuasión el pasado jueves para convencer a Luis Suárez que el Barcelona - Getafe se presentaba como el idóneo en el calendario para que se tomara un respiro. Pese a estos argumentos tan contundentes como inapelables, Luis Suárez se mostró un tanto contrariado, ya que consideraba que el partido ante el Getafe se presentaba como el idóneo para seguir sumando goles en su pulso con Cristiano Ronaldo para conquistar el ‘Pichichi’ y la Bota de Oro.

 

Respuesta del Infiltrado: ¿Dotes de persuasión? Es decir, que Luis Enrique le echa la bronca a Sandro por lesionarse, pero con Luis Suárez casi no se atreve a dejarle en el banquillo. Vamos, que para el entrenador hay jugadores de 'primera' y de 'segunda' en su vestuario. La temporada pasada el técnico ya tuvo problemas con los jugadores de la 'MSN' por sustuirles en pleno partido y desde entonces prácticamente les ha hecho jugar siempre y casi no les ha sustituido. Así que para una vez que quiso dar descanso al charrúa, este parece que le puso 'carita' de enfado al enterarse. ¡Para que luego digan que en el vestuario culé reina el compañerismo y el 'buen rollo'!

Luis Enrique y Luis Suárez

3. Piqué sigue más preocupado de las tonterías que del fútbol

 

Ya en el parking, protagonizó el lío de la jornada, con un mensaje al periodista Josep Pedrerol, director y presentador de los programas 'Jugones' y 'El Chiringuito'. El viernes por la noche ya le había enviado un tuit en el que le aseguraba: "Te voy a hacer caso @jpedrerol! Venga, porque tú lo dices Josep! Haré una campaña de gafas! Pero becarios no eh?". Se refería este mensaje a la polémica generada por Pedrerol en su programa, en el que aseguró que el incidente que tuvo Piqué en su anterior Periscope con una joven aficionada que se le avalanzó e interrumpió la emisión se trataba de una campaña publicitaria de una marca de gafas. Y Piqué, ni corto ni perezoso, le respondió de la siguiente manera: "¡Josep, tengo una sorpresa para tí! Mira quien tengo aquí. La del ascensor. ¿Te acuerdas de la del ascensor? La campaña de las gafas. Mira aquí las tienes. Gafas Kypers. pedrerol, para tí... ¡Póntelas! ¡Hazte una foto! ¿Cómo te llamas? Diana. Pedrerooool. Un gusto".

 

Respuesta del Infiltrado: Las 'payasadas' de Piqué no tienen fin. El catalán necesita salir en la televisión todos los días. Lo malo es que como no consigue hacerlo por su fútbol tiene que lograrlo llamando la atención en las redes sociales. Su invento del 'Periscope' está dando que hablar y él está muy pendiente de todo lo que se dice de él. ¿Que Pedrerol no se cree su numerito con una fan y lo dice en su programa? Pues va él y a continuación monta un número para contestarle y seguir 'chupando' cámara. Menudo personaje, ¿no será que realmente tiene alma de cómico?

 


 

4. Con tantos penaltis a favor se permiten el lujo de fallarlos

Con el del sábado, y sin contar el indirecto del día del Celta, Messi ha fallado tres de los ocho penaltis que ha lanzado. No se le puede acusar de insistir en una forma de ejecutarlos: Iraizoz (Athletic) lo paró a su derecha en Bilbao y Guaita (Getafe), a su izquierda. Eso sí, en ambos casos la carrera fue lenta, esperando un movimiento del portero que no se produjo, y el balón fue raso. El tercero fallado, con una carrera más enérgica, se le marchó alto por el centro con Rubén (Levante) ya engañado.

 

Respuesta del Infiltrado: No sabemos qué es más ridículo: si la increíble cantidad de penaltis que le pitan al Barcelona este año o su evidente incapacidad para marcarlos. Es como si los jugadores culés los tiraran sin ganas, pues saben que siempre les van a pitar otro más para engordar sus estadísticas. Cada semana es la misma historia: pena máxima para los culés y nuevo error al lanzarlo. Poco importa que lo ejecute Messi, Neymar o Suárez, porque lo más probable es que acabe de igual forma: fuera de la portería.

Piqué mandó un mensaje a Josep Pedrerol

 


5. La condición que necesitan las cuentas del Barcelona

 

El Barcelona dispondrá de una deuda bancaria saneada y necesita que, al menos uno de los dos grandes patrocinadores, Nike o Qatar, o quien se quede la camiseta, aporte una cantidad parecida, de 65 millones mínimo, para responder al equilibrio entre gastos e ingresos. Los responsables económicos no dudan de los jefes comerciales como tampoco cuestionan que sin más carbón la próxima temporada la máquina sufrirá demasiado y la situación económica del Barça, si fuera un producto financiero, merecería una rebaja de su actual calificación en el mercado, elevada.

 

Respuesta del Infiltrado: El Barcelona sigue haciendo malabares para no pasarlo mal en la parcela económica. El pasado mes de enero tuvo que decirle 'no' al fichaje de Nolito para no meterse en problemas y ahora busca a la desesperada un nuevo patrocinio publicitario para su camiseta que le permita equilibrar sus cuentas. Su objetivo es estabilizar su economía a corto plazo, pero la realidad demuestra que para ello van a tener que seguir apretándose el cinturón en las próximas temporada y seguir midiendo mucho sus inversiones en fichajes.