Croacia comenzó fría, sin orden y a merced de Turquía que creaba peligro a los dos minutos gracias a un ‘slalom’ magistral de Mor hacia dentro que pudo terminar en golazo. Pero con el paso de los minutos, Badelj y Modric se hacían con el mando del partido. La primera aparición del madridista cerca del área se saldó con apertura a Vrsaljko a la derecha, el lateral atlético centraba y Mandzukic estrellaba la pelota en la madera.
Era el primero de los tres tiros al palo de los croatas en la primera parte. En el 21’ Pjaça remataba de cabeza al travesaño tras centro de Perisic y el propio jugador del Inter disparaba 9 minutos después de nuevo al larguero. Los croatas dominaban, tocaban en campo contrario pero no terminaban de tener claridad en los metros finales. La primera parte se volvió ‘loca’ en los cuatro últimos minutos. Modric era derribado en el área en el 41’ y Rakitic ponía el 1-0 de penalti y ya en el descuento, un experto lanzador de faltas como Çalhanoglu hacia el empate con la colaboración inestimable de Ivan Perisic.
Todo lo abierto que resultó el primer acto se convirtió en un partido espeso, plomizo y sin ritmo en la segunda parte. Turquía se hizo fuerte en el medio, no dejó maniobrar a los ‘jugones’ croatas’ y el seleccionador croata terminó por meter potencia física arriba en busca del gol. Solamente Pjaça en el minuto 74 pudo hacer el 2-1 pero Babacan realizó un auténtico partidazo.
Modric apenas tuvo protagonismo en ataque, movió, tocó pero no encontró situaciones de disparo claras. Los turcos, merced a un gran Topal y a un enorme Tufan en la medular minaron el juego balcánico. Eso si, Badelj tuvo el segundo en el 92’ con un zurdazo en el área que el meta turco sacó a córner gracias a un paradón.
DEJA TU COMENTARIO