Una España imparable





Chile resultó un buen sparring. Un rival agresivo, que apuesta por la anticipación, aunque le falta un mayor goteo de calidad. Por lo menos la diferencia se notó entre jugadores de uno y otro equipo, sin dejar de reconocer que esta Chile es un equipo que apuesta por la velocidad, que no se acomoda en el campo, un sello muy común en las selecciones sudamericanas. Es la mano de su seleccionador, Bielsa dota de un plus competitivo a sus hombres que equilibra esas carencias técnicas.

Del Bosque improvisó un once experimentado, aunque tuvo que acoplar determinadas posiciones para cubrir ausencias importantes como la de Iniesta o Silva, dos jugadores que se solapan pero a los que son difíciles relevar si faltan los dos. Con Xavi como habitual eje del juego, Xabi Alonso, Cesc y Riera jugaron por delante del blaugrana, y con Senna de medio centro. Sorprendio que dejara a Torres en el banquillo, pero prefirió apostar por una línea de tres por detrás de Villa ante la ausencia de Iniesta y Silva.

Un fútbol rabioso

El encuentro comenzó rabioso, con una ocasión de Villa que neutralizó Bravo. El juego era electrizante, con unos chilenos agobiantes en la presión permanente al balón que complicaba la creación del juego español. Orellano la tuvo para los chilenos, en una buena jugada en la que se coló entre los centrales pero que acabó tirando fuera cuando pisaba el borde del área.


El encuentro era vivo, pero sin demasiadas llegadas. El balón cambiaba de pies con mucha rapidez ante el juego nervioso de los chilenos. En un ataque de España, Villa cayó entrando en el área y el georgiano Vadachkoria decidió pitar penalti por una más que dudosa zancadilla sobre el delantero español. Villa tiró el penalti y adelantó a España.

El gol dio otro color al juego de España, que empezó a hilvanar con mayor soltura y llegando con velocidad y fútbol de seda al área chilena. El propio Villa pudo cerrar este primer tiempo con el segundo, tras un zapatazo desde el borde del área que Bravo, el meta de la Real Sociedad, sacó con la puntita de los dedos para que el larguero fuera el último destino antes de que el balón se marchara fuera.

Cambios, debuts y más espectáculo

La segunda mitad mantuvo el ritmo de juego rápido, de guerra de guerrillas de los chilenos en persecución de tapar la circulación del balón de los españoles. Un entramado que no intimidó a los nuestros que quisieron imponer juego electrificante en ataque, con rápidas apariciones ante un contrario que intentaba acercarse al área en busca del empate.

Avisó Villa con otro tirazo al que volvió a responder Bravo, en lo que supuso un llamamiento al ataque de los españoles que empezaron a pisar el área chilena con peligro. El valencianista dejó su sitio a Torres y al del Liverpool le bastaron cinco minutos en el campo para poner el segundo  en el marcador. Excelente contra con pase de Xavi al madrileño, que por la derecha recortó hacia fuera y cruzó al palo contrario. Golazo.

Los chilenos no se rindieron y mostraron ser un equipo duro de tumbar. Orellana tuvo el gol de Chile en su cabeza, pero Reina se lució con una parada de muchos quilates. Y a todo esto debut de Llorente. El ariete del Athletic sustituyó a Xavi y disfrutó de la fiesta de España que redondeó su excelente triunfo con el tercero obra de Cazarla. El asturiano disparó desde el borde del área y el balón lo desvió un defensa chileno a su portería.

Un gol que cerraba un partido brillante porque Chile dio juego, no se arrugó, peleó pero comprobó en su piel que esta España es imparable.

 

LA FICHA

España: Casillas (Reina, 46'); Sergio Ramos (Arbelona, 61'), Puyol (Marchena, 46'), Albiol, Capdevila; Senna (Cazorla, 46'), Alonso; Cesc, Xavi (Llorente, 71'), Riera; Villa (Torres, 57').

Chile: Bravo; Cristian Álvarez, Fuentes, Ponce; Carmona, Tello, Isla, Matías Fernández; Alexis Sánchez, Orellana y Suazo (Valdivia 87').

Goles: 1-0 Villa, de penalti (36'). 2-0, Torres (66'). 3-0, Cazorla (85')

Árbitro: George Vadachkoria (Georgia). Amarilla a Cristian Álvarez (32')

Estadio: El Madrigal.