Wen, de 30 años de edad y que jugó hace una década para la selección nacional sub-20 y para el principal club de Cantón (sur de China), se declaró culpable de asesinato y robo en el juicio, según el diario "South China Morning Post". El centrocampista perdió casi todo su dinero apostando después de ser expulsado en 1999 del club Guangzhou Apollo junto con el entrenador y otros tres jugadores por sospechar que estaban implicados en apuestas ilegales.
Después de acumular una deuda de 11.720 dólares (unos 9.000 euros), Wen y otros dos compinches apuñalaron al hombre al que le debían esta cuantía en junio del año pasado y le robaron más de 146 dólares.
En los últimos años varios futbolistas chinos se han visto implicados en delitos graves, como el caso de dos jugadores de Xiamen (sureste) que fueron apuñalados por un taxista, o el de un centrocampista del Dalian que también fue apuñalado cuando se disponía a visitar a su padre. Wen podrá conmutar la pena capital por cadena perpetua si en los próximos dos años muestra buen comportamiento.
DEJA TU COMENTARIO