Tras ser eliminado de la Champions y perder la Liga en el Bernabéu, Laporta y Xavi han firmado otro bochornoso espectáculo en una reunión televisada en la casa del presidente. Toda Barcelona estaba informada del encuentro.
A la finalización del encuentro, las filtraciones no se han hecho esperar. El Barça ha anunciado, oficiosamente, que Xavi se queda en el club, que no cumple su promesa de irse al acabar el presente curso, y que el año que viene seguirá dirigiendo al equipo. Buena noticia para el Madrid.
El entrenador de las 100 excusas va a tener otro año más en el banquillo por diversas razones. La primera, económica. El club no tiene dinero para contratar a ningún entrenador importante. Nadie quiere comerse ese marrón. Laporta ha tocado las puertas de los Klopp, Flick o Míchel (Girona), sin embargo, ninguno ha tenido la más mínima intención de dirigir a este Barcelona en ruinas.
Finalmente, Xavi es el único que no podía decirle que no a Laporta. Su renuncia fue vista como un acto de cobardía y, ahora, cuando no hay nadie que quiera dirigir la nave culé, ha recibido poco menos que súplicas para quedarse. No hay otro. Era él o él. No es que tengan mucha confianza en sus posibilidades, pero no les queda otra.
Buena noticia para el Real Madrid
De esta forma, el próximo año seguiremos disfrutando del entrenador que ha perdido sus tres partidos contra el Real Madrid esta temporada, el mismo que ha puesto como excusas cuando no ha ganado el horario del partido, el sol, el frío, el césped y, por supuesto, a los árbitros. El madridismo puede celebrarlo. Xavi se queda.
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