Las bajas por suspensiones de los centrocampistas Juan Román Riquelme y Fabián Vargas obliga al entrenador del Boca Juniors a cambiar buena parte del esquema táctico de su equipo para el partido decisivo que este martes disputará con Tigre por el título de campeón del torneo Apertura argentino. El triunfo boquense ante San Lorenzo (1-3) en el triangular extra por el campeonato le ha costado caro, no sólo por las tarjetas amarillas que dejan en el dique seco a la figura del equipo y al colombiano Vargas, sino también por las molestias musculares que padecen el también centrocampista Jesús Dátolo y el lateral Hugo Ibarra.
Ambos estarán entre algodones hasta el martes, el primero por fatiga en el isquiotibial derecho, dolencia que no es nueva, y el segundo por una sinovitis en la rodilla izquierda. Las principales opciones del entrenador para ocupar el puesto de Riquelme, que pese a estar suspendido acudió hoy al entrenamiento de la plantilla, son Leandro Gracián o Nicolás Gaitán, y Cristian Chávez y Alvaro González asoman como candidatos a jugar por Vargas, que viajará a Colombia.
También Ischia deberá sustituir al juvenil defensa Juan Forlín, que sufrió un traumatismo en el cráneo por un choque de cabezas con el delantero de San Lorenzo Andrés Silvera, aunque se descarta que será Facundo Roncaglia, quien salió a jugar a los 20 minutos ante los 'santos'. Boca ganará el título de campeón aún con una derrota por 0-1, mientras que Tigre alcanzará el primer título de su historia si obtiene una victoria por dos goles de diferencia.
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