El delantero culé reiteró en varias ocasiones lo ya dicho para Barça TV. "En el Barcelona no me falta de nada", afirmaba el argentino. "La gente sabe muy bien lo que yo pienso", "no me iré de aquí", o "me gustaría ser capitán en el Barcelona" fueron algunas de las perlas que dejó en esta entrevista televisada, pero también añadió un matiz más a sus declaraciones.
"No me iré nunca del Barcelona, salvo que me echen", decía el sábado la Pulga en una declaración rebosante de amor y confianza en los colores que defiende, pero a la que ayer por la noche le adjuntó que eso "no es imposible". "Vean lo que pasó con Ronaldinho el año pasado" añadía el argentino, que aprovechó para dejar un recado envenenado a la actual junta directiva. "Creo que se le trató muy mal. No merecía una salida así", refiriéndose al brasileño, ahora en el Milan.
Messi es consciente de que en el fútbol todo es posible y, si bien proclama a los cuatro vientos su fidelidad al Barcelona, sabe que en su club éso ya lo hicieron antes Ronaldinho y Figo, y sin embargo salieron por la puerta de atrás del Camp Nou.
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