El Athletic, ilusionado y ansioso ante la cita más esperada en años





En estado casi eufórico por el buen momento de juego y resultados por el que está pasando su equipo, y por haber dejado atrás tres cursos de penurias, el entorno de Athletic no deja de pensar en una eliminatoria que le retrotrae a lo más genuino de sus más de cien años de existencia: los masivos desplazamientos a la final de Copa.

Es, probablemente, lo que más le gusta a los seguidores rojiblancos, acompañantes como pocos de su equipo en encuentros a domicilio. Pero la final del llamado torneo del k.o. es especial para el aficionado vizcaíno. Tanto que en tiempos de mayor gloria la tenía cada año de obligado cumplimiento. Porque hubo una época en la que se decía que "la final (de la Copa) la juegan 'el Athletic y otro'". Y a veces casi fue así, ya que conjunto vasco acumula 34 finales, más la que reivindica de 2002, la del que también reclama como primero de sus 24 títulos.

No obstante, si hay un periodo de tiempo en el que no pasa algo así es en los últimos 25 años, los que lleva el equipo de San Mamés sin títulos. Y uno menos, 24, sin finales. En ese anhelo histórico, en la liberación que le está suponiendo una temporada de retorno a su 'habitat' natural dentro del fútbol español y en las buenas sensaciones que emanan últimamente los dirigidos por Joaquín Caparrós se encuadra el sentimiento casi de ansiedad en el que están el Athletic y su entorno de cara a una semifinales que esperan solo sean un paso para llegar a donde históricamente solían.

Por ello, la cita del miércoles es para la afición rojiblanca el preludio a una noche mágica en 'La Catedral' justo un mes después. Una tarde-noche del 4 de marzo que muchos se tomarán como un ensayo general para otra equiparable el 13 de mayo en Mestalla. Pero, para ello, su equipo deberá superar al Sevilla. Que tampoco es poco reto el de dejar en la cuneta al hasta no hace mucho mejor equipo del mundo.