De la Peña dispara el cagómetro culé

Los pericos se llevaron el triunfo del Campo Nuevo y dan emoción a una Liga que los de Guardiola ya se veían celebrando





La puesta en escena de un equipo medianamente apañado como el Espanyol truncó la ilusión de un Barcelona que ya se veía de antemano metiendo el quinto de la noche antes que el primero. Lo que no suponían los de Guardiola era que el Espanyol tuviera agallas para plantarse en el campo del eterno enemigo a competir de tú a tú. Sin arrugarse.

Ficha técnica:

1 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Márquez, Abidal (Puyol, min. 24); Touré, Keita, Xavi; Messi, Henry (Sergio Busquets, min. 45) y Eto'o (Gudjohnsen, min. 66).

2 - Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Pareja, Jarque, David García; Moisés, Ángel (Román, min. 37); Luis García, Nené (Tamudo, min. 88), De la Peña (Coro, min. 72) e Iván Alonso.

Goles: 0-1, min 50: De la Peña. 0-2, min. 55: De la Peña. 1-2, min. 63: Touré.


Árbitro: Delgado Ferreiro (comité vasco). Amonestó con cartulina amarilla a Pareja (min. 17), Piqué (min. 21), Aureli Altimira (preparador físico del Barcelona, min. 31), Luis García (min. 39), Eto'o (min. 39), Sergio Busquets (min. 51), Jarque (min. 53), Xavi (min. 57), Sergio Sánchez (min. 62), Touré (min. 74), Puyol (min. 77), Iván Alonso (min. 87) y Tamudo (min. 90). Expulsó con tarjeta roja directa a Keita (min. 38).

Incidencias: partido correspondiente a la 24ª jornada de Liga de Primera división, disputado en el Campo Nuevo ante 76.942 espectadores.

El llamado juego de toque y precisión de Guardiola quedó completamente anulado por el Espanyol, equipo que, en teoría iba a vivir del juego brusco y de la contemporización del partido. Sin embargo, hasta el ‘mejor del equipo’ demostró ser el que ‘pega las patadas más feas del mundo’ (no se puede ser siempre perfecto, amigo Pep). Un Guardiola que montó en cólera al confundir el colegiado la señalización de una tarjeta amarilla al banquillo catalán. ¿Le iría la vida en ello al técnico catalán? Posiblemente no, pero el Espanyol estaba maniatando el juego blaugrana, tan acostumbrado al pasillo que tantos y tantos equipos le hacen.

KEITA, JUSTAMENTE EXPULSADO

A todo esto, el videomarcador no ayudaba. El Madrid no paraba de marcar y marcar ante el Betis, mientras el Barcelona se estrellaba una y otra vez ante el muro españolista. Por si esto fuera poco, Keita vio una merecidísima cartulina roja por una entrada brusca que, con suerte, no dejó al Espanyol con un jugador menos para lo que resta de temporada. Nadie daba crédito a lo que sucedía: el Espanyol empataba, el Barcelona había visto como le expulsaban un jugador y el cagómetro se disparaba como una escopeta en una cacería. La Liga estaba más que viva.

La UCI a la que algunos habían condenado la Liga de la temporada 2008-09 levantó la camilla y suprimió la respiración asistida. El doctor De la Peña se reencarnó en el ogro catalán, y tras una jugada magistral de Nené (Piqué le sigue buscando por las calles de Barcelona) el ‘divino calvo’ puso su embellecida calva para impactar el esférico y disparar el cagómetro en el Campo Nuevo. El líder parecía el colista y el colista parecía líder.

XAVI Y TOURÉ, A PATADA LIMPIA

Con una facilidad aplastante, el Espanyol seguía a lo suyo. Lejos de las provocaciones del Barcelona (patadas de Xavi o Touré, mediante), el equipo de Pochettino le estaba pegando un baño a su eterno rival en su propia casa en la reedición de la noche de los horrores protagonizada en su día por Raúl ‘Manostijeras’ Tamudo.

Quizá embelesado por la practicidad de los pericos, Víctor Valdés dio razones a todos aquellos (Presidente Laporta, incluido) que reclaman su convocatoria para la selección española, para cerrar la boca. En un error garrafal de patio de colegio, el portero catalán le regaló un balón en la frontal del área a De la Peña que, con clase, maestría y, con todo el rencor del mundo hacia el equipo que le dio la patada, depositó el cuero en la escuadra de la meta azulgrana.

ETOO, AL BANQUILLO ENTRE PITOS

La solución de Guardiola al dinamitado partido fue quitar a Etoo. El mallorquín de corazón, y blaugrana de bolsillo, se marchó entre los pitos del Campo Nuevo. Al menos, se libró de dos criminales entradas de Touré y Puyol. Ambos confundieron las medias azules y blancas del Espanyol con el balón por lo que debieron ser expulsados con penitencia de varios partidos de suspensión por la mala intención que, sobre todo la acción de Puyol, llevaban ambas entradas.

Sin embargo, ni patadas, ni pataletas pudieron con el Espanyol que, 27 años después, ganaron en el Campo Nuevo, obteniendo de esta forma un récord histórico, ser la primera vez en la historia que un colista vence en el campo del líder aunque hoy el líder vistió la camiseta blanquiazul y se llamó De la Peña. El cagómetro se dispara y el Madrid se pone a siete puntos…y vaya si hay Liga.