La Juventus, sancionada por gritos racistas de su afición

Balotelli del Inter, el agredido





Así lo decidió este lunes el juez deportivo Gianpaolo Tosel, quien en su sentencia refiere que los coros racistas contra Balotelli, italiano de ascendencia de Ghana, se produjeron en "múltiples ocasiones" y en "varios sectores del estadio" del Juventus en un encuentro que terminó con un empate a uno.

El juez ha tenido en cuenta que en varias ocasiones "seguidores de la sociedad anfitriona, en varios sectores del estadio, entonaban coros constituyentes de expresión de discriminación racial hacia un jugador del equipo rival", reza el texto.

Se ha valorado además "la gravedad del hecho por la reiteración de tales deplorables comportamientos que nada tienen que ver con la pasión deportiva" y se ha tenido en cuenta que, según el juez, el Juventus no llevó a cabo ningún tipo de acción disuasoria hacia la grada.

Esta medida llega después de que el presidente del Inter de Milán, Massimo Moratti, denunciara en declaraciones a los medios de comunicación locales los cánticos racistas contra Balotelli, que han generado mucha polémica en el mundo del fútbol de Italia.

Moratti, en declaraciones que hoy publica el diario 'La Gazzetta dello Sport', asegura que de haber estado presente en el estadio hubiera "bajado al campo y retirado al equipo" como protesta frente a los insultos racistas. Además, se lamenta de que "nadie ha pedido perdón" por lo sucedido en el campo, y considera que el Juventus debería excusarse ante Balotelli, de raza negra.