España deja todo pendiente para el partido contra Suiza

La defensa del título de la 'roja' pasa por lo tanto por la última jornada de esta primera fase, en la que deberá mejorar en su faceta ofensiva después de dos partidos de sequía en los que no ha podido hacer valer su superioridad técnica. Frente a Francia no lo tuvo fácil ni dispuso de tantas ocasiones como ante Italia, pero dispuso de una clamorosa, en el minuto 78, en las botas de Alex Fernández que el madridista no supo materializar a un par de metros de la línea de gol y con el portero prácticamente batido. Esta acción podía haber dado otra visión al último choque.

Ginés Meléndez apostó por dar entrada de inicio a Iker Muniain en lugar del menudo Isco, titular contra Italia, y por la movilidad entre el jugador del Athletic Sarabia y Lacruz para tratar de descolocar a la zaga francesa y conceder opciones de ventaja al atlético Borja Fernández, la principal referencia ofensiva. Sin embargo, Philippe Bergeroo, un magnífico conocedor de la cantera española por todas las veces que se han encontrado ambos equipos, supo cortar todos los circuitos de aproximación de la 'roja'. Koke y Alex Fernández sufrieron mucho para hacer llevar el balón al trío de media puntas porque Souquet y Missilou estuvieron muy atentos, como todo el conjunto del gallo, pleno de fuerza y tremendamente serio.

FRANCIA TAMBIÉN DEJA SU CLASIFICACIÓN PENDIENTE DEL ÚLTIMO PARTIDO

España no tuvo más remedio que optar por enviar balones largos. No es su estilo y lo notó. La portería defendida por Boucher apenas pasó por momentos de peligro en un tempranero tiro alto de Koke y en un despeje de Turan que también salió por encima de su larguero. Francia supo resguardarse bien y aunque tampoco llegó mucho sí lo hizo con más peligro, sobre todo en una internada del potente Bolfodil, al que tan solo le falló el remate ante Edgar Badia (m.15). Tras el descanso, la entrada de Isco le dio otro aire al juego de España. Las dos primeras acciones del estiloso jugador valencianista, incluida una 'ruleta', fueron de lo más brillante del encuentro que no se vieron reflejadas en el marcador porque el disparo de Borja se marchó ligeramente alto (m.44). Las reservas físicas de los franceses comenzaron a mermar con el paso de los minutos y España ya tomó de manera definitiva el mando del encuentro.

Los cambios le sentaron mejor al conjunto de Meléndez y su control pasó a ser prácticamente absoluto, tanto que de haber tenido algo de acierto -en una gran acción de Sobrino y en la mencionada de Alex- el partido tenía que haberse decantado del lado de la 'roja', abocada ahora al sufrimiento para seguir con vida. La selección española sub'17 sumó ante Francia su segundo empate sin goles del Europeo de Alemania 2009, con lo que dejó todo su futuro -semifinales y presencia en el Mundial de Nigeria- para el partido del próximo martes contra Suiza. No pudo tampoco tomarse la revancha de la última final continental Francia, que también dejó sus opciones pendientes de su compromiso contra Italia.

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