Su independentismo y nacionalismo no tiene límites e incluso hasta en el Paseo de la Fama de Hollywood airea que él no es español, sino catalán. El mandatario culé avergonzó ayer a propios y extraños cuando en dicho lugar reivindicó, una vez más, algo que no existe y que nunca existirá: el país de Cataluña.
Resulta que el Gordo y el Flaco, al encontrarse con Laporta, como no rodeado de cámaras, le preguntaron que quién era y de dónde venía. Su respuesta no tuvo desperdicio: “Soy de Barcelona, Cataluña”. Los personajes, sorprendidos por la respuesta, intentaron aclarar sus dudas: “¿Pero eso no es España?”. “No, no vengo de España, vengo de Cataluña”, contestó un Laporta que se más ancho de lo que aún ya está.
Es vergonzoso como un presidente tan nacionalista y antiespañol se le sigue permitiendo que se ría de todo un país. Si el señor Laporta no quiere representar a España que se vaya de una vez de la Liga y de la Copa del Rey y se dedique a jugar la Liga Catalana y la Copa de Catalunya. Todos seríamos más felices sin personajes tan hipócritas como este Juan Laporta.
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