Julio Sergio asegura que será difícil marcar goles al Roma





El futbolista fue adquirido por el club de la capital de Italia en 2006 como tercer portero, pero debutó en primera división sólo en la segunda jornada de esta temporada de campeonato, cuando el Roma jugó contra el Juventus, el pasado 30 de agosto, tras tres años de anonimato.

Sin embargo, fueron suficientes seis partidos consecutivos delante de la portería para convertirle en el primer guardameta del Roma, ya que el equipo tiene una de las defensas peores del campeonato italiano, pero Sergio fue uno de los mejores jugadores en campo.

Optimista

Así, el brasileño recuperó la confianza en sí mismo y aseguró que "dentro de poco será difícil marcar goles al Roma". Sergio afirmó: "Este es un momento muy feliz para mi, empiezo a adquirir el ritmo justo, estoy seguro de que puedo mejorar aún más, siento que el entrenador tiene confianza en mi. Esperé tres años y ahora tengo la oportunidad de demostrar mi valor, estoy contento de lo que estoy haciendo".

El guardameta admitió también que todavía tiene que "crecer" y que "todo su equipo tiene que hacer progresos, sobre todo desde el punto de vista del juego". El brasileño decidió apostar por "la velocidad de reacción y la reactividad", sus "calidades mejores", y manifestó que le gusta además defender la portería "saliendo con los pies en el límite del área", porque "nosotros los brasileños nos ingeniamos muy bien con los pies".

Preguntado por las dificultades de jugar en un club donde hay cuatro porteros, contestó: "Un equipo importante como el Roma tiene que tener tres guardametas de un nivel técnico alto. Entre nosotros hay mucho respecto, aunque estemos en competición. Podemos mejorar juntos.

"Es verdad que, para mi, no fue fácil, tras tres años sin jugar, pero ahora siento que puedo dar más, físicamente estoy bien. En Brasil, en el verano, trabajé con un entrenador personal y adelgacé tres kilos. Tenía que hacer algo más, porque sabía que habría tenido la posibilidad de jugar", continuó el portero.

Según él, su mejor partido fue "contra el Palermo", pero le gustó también su prestación contra el Juventus, "para ser el debut", en el que sintió que "todo el estadio" estaba de su parte y tuvo la impresión de jugar en el Estadio Olímpico de la capital "desde hace diez años". A Sergio le gustaría permanecer en el Roma, porque "jugar aquí es una experiencia única para un futbolista", "el calor de los hinchas es excepcional" y no conoce "otra situación similar". Además, su familia "se encuentra muy bien en Roma" y desearía que su hijo "estudiara aquí".