Con patria y con bandera

La doble nacionalidad ha permitido a muchos jugadores hacer su debut internacional





No hay datos de quien fue el primer nacionalizado en formar parte de una selección que no es la de su país natal. En España nos acordamos de Di Stéfano que juegó 31 partidos con la roja aunque también lo hizo con Colombia y con Argentina.


Luego llegó la FIFA y puso normas. El cambio más significativo sería que un jugador que debutase con la selección absoluta de un país no podría jugar en la de otro país del cual tenga nacionalidad. Por aquel entonces las categorias inferiores no tenían tanta importancia como ahora y se dejó al margen el tema de los sub 21.




El 19 de octubre de 2003 en Doha, Qatar, el Congreso Extraordinario de la FIFA adoptó los nuevos Estatutos del órgano rector del fútbol universal, los cuales entraron en vigor el 1 de enero de 2004.


Entre las nuevas disposiciones, destaca en particular el artículo 15 del Reglamento de aplicación de los estatutos.
Gracias al nuevo texto de este artículo, un jugador menor de 21 años que haya disputado uno o varios partidos de competición oficial para una selección representativa tiene, no obstante, la posibilidad de cambiar a una selección representativa de otra asociación.


Y nos plantamos en la Eurocopa 2008 con todas éstas normas el vigor. Haciendo un repaso a las 16 selecciones que juegan, encontramos datos curiosos de dobles nacionalidades de futbolistas defendiendo camisetas que no deberían ser las suyas.


Suiza, uno de los organizadores, cuenta con trece nacionalizados en sus filas. Los jugadores provienen de tres continentes diferentes, Europa, África y América y de diez países como son: Turquía, Italia, España, Serbia, Bosnia, Kosovo, Austria, Cabo Verde, Costa de Marfil y Colombia.


Cuenta con tres turcos nacionalizados. Es el caso de Inler, nacido en Olten pero hijo de inmigrantes; Yakin, también hijo de inmigrantes y nacionalizado suizo en 1994 y Derdiyok, suizo desde 1998 con padre y madre turcos.


También Italia ha dado jugadores a Suiza. Diego Benaglio es de Zurich, su padre es italiano y su madre suiza. El otro es Traquillo Barnetta con un bisabuelo italiano.


España aporta a dos jugadores. Philippe Senderos se crió en Meyrin, su padre es español y su madre serbia. Ricardo Cabanas, es de padres gallegos y juega con la selección de Galicia.


Más nacionalidades más para otros jugadores. Jakupovic es natural de Kozarac (Bosnia), pero en 2005 optó por Suiza. Djourou es de Costa de Marfil. Emigró a los 17 meses junto a su padre y su esposa suiza lo adoptó. Müller es austríaco como su padre aunque su madre es suiza.


Valon Behrami es de Kosovo. En 1990 huyó con su familia y creció en Stabio donde se nacionalizó en 2002. Gelson Fernandes es natural de Cabo Verde. Con cinco años emigró a Suiza con su padre, hasta hoy. El último es Johan Vonlanthen, que proviene de Colombia. Llegó a Suiza con 12 años y su padre se casó con una suiza.




La siguiente selección con "seconds" de lujo es Portugal. Pepe, Bosingwa, Petit y Deco responden a diferentes nacionalidades. Kepler Laveran Lima Ferreira o Pepe como se le conoce habitualmente, es de Merceio (Brasil) y debutó con Portugal en 2007 contra Finlandia.


José Bosingwa es natural de Kinshasa, (República Democrática del Congo). El central del Chlesea ha jugado dos partidos amistosos con Portugal antes de llegar a la Eurocopa. Armando Gonçalves Teixeira, o Petit, es de Estasburgo (Francia) pero hacer toda su carrera en Portugal le influyó a la hora de decidirse a llevar la camiseta de éste país. Igual pasó con Deco, brasileño de nacimiento y con Nani, nacido en Cabo Verde.


Italia cuenta con dos nacionalizados defendiendo la azzurra. Mauro Germán Camoranesi es de Tandil, cerca de Buenos Aires (Argentina) y en 2003 gracias a su raíces italianas fue convocado con la selección absoluta. Simone Perrota tiene pasado inglés, concretamente nació en Ashton-under-Lyne aunque ha jugado siempre en Italia donde fue llamado a debutar en 2002.


Por España han pasado varios futbolístas a lo largo de la historia. Di Stéfano, Kubala, Puskas, Santamaría o más recientemente Rubén Cano, Donato, Catanha, Pizzi, Pernía y el último Marcos Senna. El del Villarreal nació en Sao Paulo pero nunca fue llamado por Brasil. En 2006 Luis Aragonés le convocó con la roja para el Mundial de Alemania.


Dos alemanes y un brasileño forman parte del combinado turco. Los germanos son Yldiray Bastürk, nació en Herne, Hakan Balta es de Berlín y Hamit Altintop de Gelsenkirchen. Otro caso curioso es el del brasileño (Río de Janeiro) Marco Aurélio Brito dos Prazeres que tras nacionalizarse Turco pasó a llamarse Mehmet Aurelio.


El otro organizador del torneo, Austria. Tiene tres nacionalizados entre sus 23 convocados. György Garics es de Szombathely (Hungría), Ronald Gercaliu nació en Albania y Martin Harnik es de Hamburgo (Alemania).




Croacia ha vivido años de desmembramiento y guerras que también han afectado al fútbol. Josip Simunic procede de Camberra (Australia), Vedran Corluka de Derventa (Bosnia & Herzegovina), Ivan Klasnic de Hamburgo (Alemania), Robert Kovac de Berlín (Alemania), Jurica Vranjes de Osijek (Bosnia & Herzegovina), Niko Kovac de West Berlin (Alemania) e Ivan Rakitic de Rheinfelden (Suiza).


El partido de Alemania ante Polonia nos descubrió a dos polacos en las filas germanas. Lukas Podolski vino al mundo en Gliwice (Voivodato de Silesia, Polonia), Miroslav Klose en Opole (Polonia) y Kevin Kuranyi en Río de Janeiro (Brasil).


Las colonias han aportado muchos jugadores a Francia como es el caso de: Lilian Thuram (Guadalupe), Florent Malouda (Guyana Francesa), Patrice Evra (Senegal), Claude Makelele (Congo) y Patrick Vieira (Senegal).


En Suecia, Tobias Linderoth es natural de Marsella (Francia) y en Rusia, Evgeni Aldonin es de Kiev (Ukrania).


El crisol de nacionalidades y razas ha unido más que nunca al fútbol. Las normas de la FIFA le han dado lógica a que muchos jugadores puedan optar a participar en un torneo internacional de selecciones y a que muchos países puedan completar sus equipos.