44 años después





Casillas, Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila, Senna, Xavi, Iniesta, Cesc, Silva, Torres... esta selección ha hecho historia. Un once que se recordará de memoria, 23 nombres para enmarcar y situar en lo más alto del fútbol mundial. Por que España se ha alzado con el título en esta Eurocopa sin perder ni un partido, por que se ha desplegado un juego de ensueño, por que la roja se sitúa en el lugar de privilegio que por potencial le corresponde, por que hacía 24 años que nuestra selección no estaba en una final, y 44 que no ganaba un título, por identidad y sentimiento, España es campeona.



Los datos estadísticos de nuestra lección dejan un balance muy positivo, ya que se trataba de la tercera final que España jugaba en su historia y la roja ya cuenta con dos europeos en su vitrinas, igualando a Francia y con tan sólo uno menos que Alemania que es la selección que más veces a alzado el entorchado continental.

La primera final que disputó España fue en 1964 en la Eurocopa que acogía como anfitrión, una edición en la que acabaría alzándose con el título final por primera vez en su historia. Una selección compuesta por Iribar, Zoco, Amancio, Pereda, Suárez o Marcelino, autor del gol de la victoria ante la URSS en una finalísima de infarto que se decidía con un gol en los últimos minutos de partido por 2-1.

Veinte años después, Francia fue la organizadora de la una Eurocopa en la que España volvería a llegar lejos. En aquel equipo, Arconada estaba bajo palos, Urquiaga, Roberto, Gallego y Camacho formaban la línea defensiva, Vïctor, Señor, Francisco y Julio Alberto copaban un centro del campo que llegaba a puerta con facilidad, y Santillana y el "lobo" Carrasco eran los estiletes de la Roja. En aquella final disputada un 27 de junio de 1984 en el Parque de los Príncipes, la todopoderosa Francia de Platini estaba enfrente. Fue el propio capitán galo con un golazo el que mellaba las esperanzas de título de los españoles, y Bellone quien daba firmaba en el último minuto de partido la victoria francesa 2-0, y privaba a España de su segundo título continental.

Pero el fútbol tiene revancha, y 24 años después, un par de generación más tarde, nuestra selección ha hecho justicia. Justicia porque en Austria y Suiza ha sido la mejor, demostrando esa máxima tan olvidada de que jugando bien, lo más normal es que acabes ganado. ¡ENHORABUENA CAMPEONES!