La versatilidad es la clave

De ella depende la capacidad de adaptación del equipo a ciertos rivales


cuandonohaya

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El 4-3-3 es un buen esquema para el Madrid. Es el que más solidez ha dado a los blancos y el que permite aprovechar mejor las virtudes de la BBC. Pero no hay razones por las que morir jugándose el todo por el todo a ese dibujo. Una vez te percatas de que el Barcelona ( el único equipo del mundo junto al Bayern capaz de hacerlo) sale con cuatro pequeños, o robas en campo culé o estás condenado a sufrir en el centro del campo.

La presencia de Illarra cuando los blancos anotan el tercer tanto en luga de, por ejemplo, Gareth Bale habría dado al Madrid muchas bazas para llevarse el Clásico. Cierto es que durante buena parte del choque se echó en falta a jugadores como Khedira y Arbeloa (denostados por muchos, pero claves en este tipo de partidos), aunque dadas sus lesiones no es momento de sobredimensionar su ausencia.

Lo vital es no morir con esquema. Que los beneficios del 4-3-3 no nos cieguen. Este equipo nació siendo versatil y debería seguir teniendo esa capacidad. De esa versatilidad depende la capacidad de luchas por todos los títulos.


 

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