La inquietante sensación de pasividad ante el Atlético de Madrid

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El Madrid hace el fútbol que mejor le viene al Atlético. Así es la realidad. A los del 'Cholo' les viene bien que el equipo que tienen enfrente tenga el balón y lo mueve en horizontal y a baja velocidad. Los de Ancelotti prácticamente nunca buscan la jugada directa, sino que prefieren encontrar el camino más largo para llegar a la portería rival. Porque seamos claros, a este Real Madrid no le va lo fácil, sino el fútbol elaborado y de combinaciones. Y ahí es donde los Godín, Gabi, Raúl García o Juanfran se encuentran más cómodos. Cuanto más 'sobe' el balón su rival más probabilidades de fallo o error habrá para que ellos se aprovechen.

Aún quedan cerca de cuatro semanas para que los dos finalistas de la última Champions se vean las caras. La última vez que lo hicieron fue en febrero pasado y todos ya sabemos cuál fue el resultado. Un marcador incluso peor que el de los cinco precedentes de estos equipos en esta temporada, que ya eran de por sí malos. Porque hagamos cuentas: 0 de 6 puntos en Liga y sin Copa del Rey y Supercopa de España por ‘culpa’ de los chicos de Simeone. Es decir, que algo se está haciendo mal. Muy mal. Y una y otra vez.

 ¿De qué hablo? Pues de fortalecer el centro del campo, aunque ello implique prescindir de uno de los delanteros de la 'BBC'. De buscar un juego más directo y físico, además de abrir el campo aprovechando las bandas. De tirar a puerta desde fuera del área, aspecto que el año pasado permitió que el Real Madrid eliminara a los atléticos en la Copa del Rey. De incluso darles el balón en ocasiones sin miedo para aprovechar la contra, como ya hizo el Barcelona este curso en la propia Copa, lo que les permitió 'asaltar' el Calderón.Hay que plantear otras cosas. No vale con salir al campo con el mejor once posible y repetir la frase que Ancelotti lleva usando tantas semanas: “vamos a conservar nuestro estilo de siempre, no vamos a cambiar nada”. Eso ante el Atlético no vale y los últimos partidos lo demuestran. No es una cuestión ya solo de correr o de 'partirse' más la cara que los jugadores del Atlético (que también), sino de no ponerles las cosas fáciles. Cambiarles el guión, hacerles pensar y sentirse incómodos. Nada de coger el balón, tocarlo de forma anodina e inocua sin saber cómo superar su 'telaraña' defensiva.

Las fórmulas y las vías no son pocas. Y es tarea del técnico encontrarlas, porque los ingredientes de la 'Décima' y de los otros tres títulos no siempre funcionan. El Real Madrid precisa alternativas, de 'plan B' que le dé más amplitud. Porque pensar otras vías no es traicionar el estilo que tiene el equipo, sino saber amoldarse a los problemas que se van planteando. La intención debe ser no darse de frente contra un muro que sabemos que nos espera en el camino, sino pertrecharnos de las herramientas que nos pueden permitir escalarlo. El equipo ha perdido ya 8 meses y no lo ha hecho, aunque por fortuna aún restan cuatro semanas más por delante. Reacción y rebeldía o pasividad y temor ante el gran problema que plantea, una y otra vez, el Atlético. En las manos de Ancelotti está la respuesta.