No vendan la piel del oso antes de cazarlo





Llegó la hora de los valientes. Los cobardes a un lado. El Madrid, con ocho bajas seguras: Van Nistelrooy, Diarra, De La Red, Torres, Heinze, Pepe, Robben y Marcelo, más la dudas de Sneijder y Drenthe, se presentará en el Camp Nou el próximo sábado a las 22:00 horas. Un Madrid masacrado por las lesiones y las sanciones, con un entrenador recién estrenado, con la masa social mosca con Calderón y a nueve puntos en Liga del eterno rival. Evidentemente, todo esto lleva a pensar a los culés que la venganza del pasillo se puede hacer realidad este mismo sábado, sólo siete meses después de que los blancos humillaran al Barça con un sonrojante 4-1 en los últimos días de la era Rijkaard en Can Barça.

Así que todo está preparado en la ciudad condal. Se hacen apuestas por ver cuántos les caerá al Madrid. La gente se relame pensando en la histórica goleada que le puede endosar el Barça a los blancos. Y los periodistas azulgranas hablan de una ofensa si como mínimo no le caen cuatro a los de Juande Ramos. Barcelona vive una semana de vino y rosas a la espera de dar el golpe definitivo al Madrid en la Liga, pisoteándolos y distanciándolos a doce puntos.

Históricamente para el Barça la visita del Madrid siempre ha sido más que un partido. Siempre se han tomado este encuentro como algo personal. Como si en cada clásico la supremacía del fútbol español estuviese en juego. Incluso lo han llevado en bastantes ocasiones hasta límites fuera de la ley y violencia desmesurada. Por eso, ahora que los blancos llegan como cobayas están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Y con la historia y el prestigio del Madrid, harían bien en no vender tanto humo no vaya a ser que luego pase lo de casi siempre.

La lógica dice que el Barça debería ganar. Pero en el fútbol la lógica no sudece en bastantes ocasiones. A día de hoy los culés juegan mejor que el Madrid, tiene toda la plantilla al completo (sólo le faltan Iniesta y Milito), juega en su campo y recibe a un equipo muy castigado por las bajas y por la inestabilidad de este inicio de temporada. Pero, a veces, como hace dos temporadas, se pasa en la previa de pensar en ganar por 5-0 a empatar en el descuento y gracias. En Barcelona harían bien pensando que el que juega el sábado de blanco es el doble campeón de Liga, que lleva tres años sin perder en el Camp Nou y que históricamente siempre ha estado por delante de ellos. Ante todo, respeto. No den por muerto al Madrid antes de enterrarlo. Yo me mojo. Ni 3, ni 4, ni 5. Empate o triunfo blanco. El Barça no gana.