Se va con dos Ligas (las mismas que ganó en Italia, aunque luego se las quitaron en los despachos) y una Superpoca en el bolsillo y con la amargura de no haber podido añadir la Liga de Campeones en su brillante palmarés. Se va un ‘cavaliere’, que reconoce abiertamente que su primera temporada en el Real Madrid fue la peor de su carrera deportiva. Levantar la Copa del Mundo y meses despues el Balón de Oro y el FIFA World Player le hizo despegar los pies del suelo y fallar más de la cuenta. Sin embargo, tres años después de su llegada y pese a que su rendimiento en el último tramo ha bajado, nadie considerará que los 7 millones que el Real Madrid pagó a la Juventus por él no fueron una buena inversión.
Cannavaro ha impartido doctrina en el vestuario y ha ayudado a mejorar a algunos de sus compañeros. Fabio dice que ahora Casillas es un ‘uomo’, que cuando llegó no hizo buenas migas con él porque cada vez que fallaba echaba la culpa a la defensa, pero que ahora calla y rumia el error en silencio, aunque no haya más que echarle un vistazo para saber lo que puede estar pasando por su cabeza. El italiano, capitán de la azzurra, le ha inculcado unos valores que Iker ha absorbido como una esponja y que le van ayudar mucho a partir del momento en que además de ser el capitán de la selección española, lo sea también del Real Madrid. A día de hoy Fabio ya no tiene tan claro que Buffon sea mejor que Casillas como cuando llegó.
Los otros dos hermanos del alma de Cannavaro en el vestuario del Real Madrid no han tenido demasiada suerte esta temporada: Van Nistelrooy y Diarra. Ambos sufrieron sendas lesiones de gravedad y su futuro es a día de hoy una incógnita. Por si acaso el nuevo entrenador no contara con el africano, Fabio ya le ha dicho que está dispuesto a llevárselo con él a la Juventus. Pero Diarrà, cuya rodilla va como un tiro, está empecinado en quedarse en el Real Madrid.
Fabio nos ha dejado esta semana una profunda reflexión en su adiós: el Real Madrid no sólo ha de fichar estrellas, sino que ha de contratar una cultura de trabajo. Sólo con una férrea disciplina y con mucho esfuerzo se puede construir un equipo con una mentalidad ganadora. El que ha jugado en el Calcio sabe muy bien a lo que se refiere Cannavaro. Y si no que se lo digan a Beckham, que flipó de lo que se curra en Italia cuando fichó por el Milan. A Zidane cuando fichó por el Real Madrid le pasó lo contrario; le sorprendió lo poco que se entrenaba en España.
Cannavaro ha reconocido que tenía apalabrada su renovación con el Real Madrid con Pedja Mijatovic, pero que después de la dimisión de Calderón, Boluda le recomendó buscar equipo. Es normal que un futbolista, y más de 35 años, se ponga manos a la obra para arreglar cuanto antes su futuro. Sin embargo, en ocasiones hay que ser más cuidadoso o, al menos, más silencioso. No estuvo bien que al día siguiente al doloroso 2-6 contra el Barça, Fabio estuviera pasando el reconocimiento médico con la Juve en Italia. Aunque como ha manifestado, “la Liga estaba ya decidida”, era un día para pensar en otras cosas. Pero que nadie olvide que hay un futbolista que tiene firmado un acuerdo con otro equipo y que ha ganado tres títulos con el Manchester United y espera ganar el cuarto el miércoles en Roma… Fabio, un placer el haberte conocido.
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