El Real Madrid ya no considera al Barcelona un rival por los fichajes. Los rumores alrededor de Erling Haaland y esas reuniones que su entorno mantuvo con diversos directivos del conjunto culé a lo largo de las últimas horas no son más que una cortina de humo desactivada por la prensa en la mañana de este lunes. Incluso y por la Junta directiva de Florentino Pérez tienen claro que en sus similares de Joan Laporta ya conocen la realidad.
El Clásico hoy tiene un nuevo futuro. Lo que hace años era una disputa constante por los mayores talentos del planeta fútbol se ha convertido en ver como una de las partes hinca rodilla frente a la otra gracias a la gestión deportiva como económica de su directiva. Haaland no es el único imposible para un Barcelona que ahora mismo no sabe ni siquiera con cuánto dinero contará en caja para el mercado de fichajes del verano.
MARCA confirmaba en horas de la mañana como los cargos más altos del Santiago Bernabéu la novena sus similares del Barcelona como un peligro a la hora de interceptar los nuevos talentos de este deporte. Endrick y Arda Guler serán por varios años los últimos casos donde veremos al Barcelona a competir de tú a tú con un Real Madrid donde la economía y los títulos han ido de la mano a lo largo de los últimos tiempos. La pandemia puso cada uno en su sitio.
Se termina la mentira
“No pueden competir ahora mismo con el Madrid”, confirma José Félix Díaz por MARCA horas atrás y dentro del propio Madrid tienen claro que ahora mismo los catalanes no son un rival en el mercado. Sí lo seguirán siendo los clubes estado o mejor dicho esos PSG y Manchester City que tantos millones invierten en cada verano a nivel de jugadores. El Clásico tiene una nueva realidad y ya está no solamente se marca por la diferencia a nivel deportivo de ambos proyectos.
Haaland es solo una cortina de humo para ocultar los verdaderos problemas que se esconden detrás de un rival que no mostró tiempo otras ponía nervioso la Junta directiva de Florentino Pérez y que ahora se ha convertido en una entidad deportiva más cerca que nunca de convertirse en una SAD. Barcelona no es, ni será a mediano plazo, un rival del Real Madrid a la hora de competir por caras nuevas.
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