El Real Madrid solventó un nuevo compromiso ante el Espanyol en Liga después de la victoria del Barcelona ante el Sporting de Gijón. Los blancos vencieron a los periquitos y restablecieron la ventaja de diez puntos, demostrando que los culés tienen cada vez más complicado darle la vuelta a una Liga que tiene claro color blanco. La presión no puede con los de Mourinho, que jornada tras jornada siguen sumando de tres en tres y restando un partido menos en el horizonte.
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